El Banco Provincia contrata a familiares de trabajadores desaparecidos

(AUNO-Tercer Sector*) Más de treinta familiares de los 26 empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires detenidos-desaparecidos entre los años 1976 y 1978, fueron incorporados como personal de la planta permanente, a partir de una serie de medidas impulsadas por el directorio del propio Banco con el fin de reparar parte de las injusticias sufridas por del terrorismo de Estado.
En el marco de una nueva política de derechos humanos asumida por la
dirección del Banco Provincia, la decisión de devolverles los puestos de
trabajo a las familias de los trabajadores desaparecidos como acto de
reparación histórica significa “un reconocimiento de lo que por
derecho les corresponde, dado que ellos nunca hicieron abandono de su
trabajo”, explicó a Auno-Tercer Sector la coordinadora de Derechos Humanos de la entidad, Alicia Perelló.
“El objetivo de nuestra iniciativa es aportar elementos para esclarecer
los crímenes de lesa humanidad y contribuir a que se haga justicia. Desde el
principio, se abordó como un tema de política institucional entendiendo que
excede el marco de las reivindicaciones gremiales y de las gestiones
políticas de turno, para lo cual contamos con el acompañamiento de las
Comisiones Gremiales Internas del Banco”, señala Perelló.
La política de reparación histórica es el corolario de una previa y extensa
investigación que tuvo como fin esclarecer la situación institucional de los
empleados desaparecidos del Banco Provincia (casa central y
sucursales), quienes en su mayoría figuraban como renunciantes o sancionados por
abandono de tareas.
Luego de años de trabajo, la investigación, basada en entrevistas a familiares y compañeros de trabajo, noticias periodísticas de la época, expedientes de la Conadep, de organismos de DD.HH. e información suministrada por el propio Banco Provincia, confirmó que “la causa que motivó la desvinculación laboral de la Institución de todos los empleados respondió a la situación de desaparición forzada de personas”, indicó.
La investigación consistió de dos etapas: en 1984 empleados del banco con actividad gremial tuvieron la iniciativa pero fue suspendida luego de
cuatro años. En 2004 fue retomada por Perelló, quien había participado
en la primera etapa. “El acto de la ESMA fue el factor que desencadenó
la nueva puesta en marcha de la investigación. Se trató de un hecho muy
movilizador, un punto de inflexión a partir del cual se percibe una
clara política de estado vinculada a los Derechos Humanos. Desde ese
momento, sentí la necesidad de asumir el compromiso de generar acciones que
ayuden a reconstruir nuestra identidad a partir de una tarea
ciudadana”, explicó Perelló.
En ese contexto, el 21 de marzo de 2006 se realizó un acto en homenaje a los empleados desaparecidos del Banco al que concurrieron todos los familiares convocados, además de representantes de organizaciones de derechos humanos, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, y el Presidente del Banco, Martín Lousteau. En el acto se entregaron placas recordatorias a los familiares para colocar en las sucursales en las que trabajaba cada empleado.
Desde la Cámara de Diputados bonaerense, se impulsó un proyecto de ley
para declarar de interés provincial la política de Derechos Humanos del
Banco de la Provincia de Buenos Aires, que ya obtuvo media sanción en
ambas cámaras y que espera ser promulgada por el Poder Ejecutivo de la
provincia en los próximos días.