Donan bicicletas a escuelas rurales

Es una iniciativa impulsada por jóvenes de Lanús. Ayudaron a colegios de Lavalle, Mendoza. Colaboraron empresas privadas del autotransporte y una fundación. Las próximas iniciativas estarán destinadas a escuelas bonaerenses.

María Miranda

Bicis por Sonrisas concretó su primera donación a dos escuelas rurales

Lomas de Zamora, jun 28 (AUNO) – ‘Bicis por Sonrisas’, un proyecto que comenzó de la mano de dos vecinos de Lanús logró su primera donación a dos escuelas rurales de la provincia de Mendoza.

El proyecto comenzó hace un año y es encabezado por Germán Lasserre (26) y de Gustavo Rodríguez (30) que tenían como meta recolectar bicicletas usadas o nuevas y refaccionarlas para luego donarlas a distintas escuelas rurales de esa provincia.

La donación fue hecha el 19 de este mes. “La idea principal era llevar 35 bicis a la escuela 1-734 Ángel Rizzo, pero al final, eran menos alumnos de los que nos habían dicho, entonces hicimos entrega de seis bicis a otro colegio, el 1-737 El Puerto”, explicó a AUNO Lasserre.

Después de mucho sacrificio, los dos jóvenes pudieron viajar gracias al Expreso Malargüe quien transportó las 35 bicicletas sin cargo, mientras que los pasajes para ellos fueron donados un cincuenta por ciento por la firma CATA internacional y el resto por la fundación Fundacom.

La iniciativa contó con el apoyo de familiares de los jóvenes, amigos, vecinos de las escuelas rurales y de autoridades de la Municipalidad de Lavalle, Mendoza.

“Tuvimos el apoyo de Vialidad provincial quienes, en caso de necesitarlo, nos brindaban un camión para el traslado de las bicis y también tuvimos contacto telefónico con el director de Desarrollo Humano de Lavalle, que se puso a mi disposición para lo que necesitásemos. Pero por suerte, todos los que se ofrecieron como voluntarios, lo hicieron de forma desinteresada y sin ligaduras al ámbito municipal”, explicó Germán junto a Gustavo.

El viaje duró una semana y contaron Gustavo y Germán que el recibimiento de la gente fue “con mucha calidez y simpleza. Más de lo que nosotros esperábamos y la gente que nos hospedó fue muy generosa”.

“Una nena de mas o menos siete años se acerca para agradecernos con un lindo abrazo y beso y ahí me di cuenta de que tenia la piel de la cara y las manos agrietada por el frío y el viento. Un lugar tan inhóspito y vi como le sangraban los labio por sonreír al ver y andar en su nueva bicicleta usada que le llevamos de Buenos Aires”, relató Gustavo. “Eso es suficiente para decir ¡valió la pena!”, afirmó Germán.

“Llegué a la conclusión de que hay que intentar las cosas, por más pequeña que sea la idea, hay que intentar. Conocimos gente que alguna vez se le ocurrió hacer algo parecido, pero no sabían como encararlo. Y a nosotros nos pasó lo mismo; tener la idea pero no saber como encarar el proyecto, pero era cuestión de lanzarse e ir viendo que pasaba. Y creo que no nos está yendo nada mal”, dijo Germán.

Por otro lado, Gustavo y Germán están pensando nuevos planes y nuevas donaciones: “Ahora vamos a hacer lugar en el taller, para poder meter mas bicis. Luego, tenemos pensado hacer alguna donación mas cerca, en el interior de Buenos Aires, o limítrofe, no muy lejos”.

Para contactarse: www.facebook.com/bicisporsonrisas.bps; bicisporsonrisas@gmail.com o www.bicisporsonrisas.com.ar.

AUNO 28-06-13
MM-HCR

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