Detuvieron a Alberto Miño, uno de los policías responsables de la Masacre de Budge.

Luego de haber estado prófugo durante 8 años, Miño fue hallado en una vivienda particular de Lomas de Zamora. Aún resta la detención del ex suboficial Ramón Balmaceda.

El ex policía bonaerense Jorge Alberto Miño, prófugo desde hace 8 años por haber participado activamente en la Masacre de Budge, fue detenido hoy en la localidad lomense de Parque Barón, a apenas 5 kilómetros de donde hace diecinueve años asesinó a tres jóvenes. Con la aprehensión de Miño, el único prófugo de la causa es Juan Ramón Balmaceda
La detención del ex cabo primero de la Policía de la Provincia de Buenos Aires Jorge Miño, de 53 años, tuvo lugar en la vivienda ubicada en Guaraní 47 de Parque Barón durante en un procedimiento realizado por detectives de la Dirección de Investigación (DDI) de Lomas de Zamora y encabezado por el fiscal Homero Alonzo.
Pero aún Juan Ramón Balmaceda, de 67 años, ex sub oficial mayor de la Policía bonaerense continúa prófugo, motivo por el cual el Ministerio de Seguridad provincial ofrece una recompensa de entre 5 mil y 30 mil pesos para quien aporte datos de su paradero, el mismo monto que se ofrecía por Miño.
El 8 de mayo de 1987 a las 19 en la esquina de Figueredo y Guaminí de Ingeniero Budge, tres policías asesinaron a balazos Agustín “El Negro” Olivera (26), Roberto “Willy” Argañaraz (24) y Oscar Aredes (19). El hecho fue conocido como la “Masacre de Budge” por su crudeza y por ser uno de los primeros casos de gatillo fácil que ocurrieron desde el retorno de la democracia.
Los tres jóvenes tomaban cerveza en la esquina cuando apareció un patrullero y una camioneta policial, vehículos de los que bajaron el suboficial Juan Ramón Balmaceda y los cabos Isidro Romero y Juan Miño que descargaron 34 balazos contra ellos.
Los policías habían llegado al lugar por una denuncia de una vecina quien les avisó que en su negocio estuvieron tres muchachos “haciendo lío” y que le habían roto un vidrio.
“El Negro” Olivera y Oscar Aredes murieron en la misma esquina de Guaminí y Figueredo. A “Willy” Algañaraz, los policías subieron a la camioneta con una herida en la pierna, pero horas más apareció muerto en un hospital con un tiro en la cabeza.
Luego del homicidio el lugar fue rodeado por oficiales y en el lugar, junto a los cadáveres, aparecieron cuatro armas que tiempo después las pericias demostrarían que no habían sido disparadas y que, por lo tanto, no había habido un tiroteo.
A diecinueve años de la Masacre de Budge, son dos los ex policías detenidos: Isidro Romero cayó detenido en su vivienda en la localidad de Virrey del Pino de La Matanza, en octubre de 1998, después de ser delatado por un anónimo; Alberto Miño fue detenido en Parque Barón, Lomas de Zamora. El único prófugo es Juan Ramón Balmaceda.
Miño permaneció prófugo durante ocho años desde que en septiembre de 1997 la Suprema Corte de Justicia provincial confirmara la sentencia y se hiciera efectiva la condena en febrero de 1998. Recién en mayo de ese año se firmó la orden de captura contra los tres policías.
La Masacre de Budge fue tratada en dos juicios orales. El primero en 1990 en el que la Justicia con asiento en los Tribunales de Lomas de Zamora condenó a Romero a 12 años por “homicidio simple”, mientras que a Miño y Balmaceda les dieron 5 años bajo el argumento de “homicidio en riña”.
Ese mismo año, la Corte provincial señaló que era “imposible calificar un hecho con dos figuras delictivas distintas”, además de destacar incongruencias y falta de fundamentación en el fallo. Fue así que anuló el juicio y ordenó uno nuevo.
El segundo juicio oral fue en 1994, en el que los ex policías fueron condenados a 11 años de prisión por homicidio simple. En este proceso, el tribunal rechazó que hubiera existido “todo tipo de agresión o resistencia” de las víctimas y dieron por probado que los policías habían “plantado” armas para simular un tiroteo.

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