Descubren sistema de protección neurológica contra el estrés

La investigación fue llevada a cabo por un equipo de científicos del CONICET, que trabaja en la Universidad Nacional de Córdoba

Lomas de Zamora, febrero 13 (AUNO).- Un grupo de científicos del CONICET descubrió tras una investigación un receptor llamado GABA A, que actúa a nivel cerebral para inhibir la respuesta de las neuronas implicadas en el proceso de estrés.
Además, observó que la insulina aumenta la expresión de dicho receptor y crea una protección frente a esta situación.
Al respecto, Nancy Salvatierra, investigadora adjunta de CONICET, explicó a modo de ejemplo que “cuando uno entra a un lugar nuevo, está alerta. Hay personas que al poco tiempo ya están viendo todo, mientras que a otras les lleva más tiempo. En los animales ocurre algo parecido”
Salvatierra, que dirige el laboratorio perteneciente al Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas, en la Universidad Nacional de Córdoba, señaló que desarrollaron un experimento con el objetivo de categorizar a los pollos según su tiempo y tipo de respuesta ante un acontecimiento angustiante.
Un estresor es un evento negativo que tiene lugar por única vez y la prueba consiste en separar una de las aves, que son gregarias –viven en grupos-, y colocarla sola en un ambiente nuevo.
“Este novelty –un potente estresor- produce un efecto de tensión similar al de una descarga eléctrica en las patas”, asegura la investigadora.

Se vio que el novelty, comentó la científica, inhibe la tendencia natural que tienen los pollos a picar buscando alimento. Cuanto más demora en picotear, más miedo tiene ante la situación, lo que constituye un indicador del grado de estrés que padece.
A partir de esta prueba se clasificó a los individuos en tres grupos: baja latencia que responden antes de los 30 segundos, alta latencia que lo hacen después del minuto y medio e intermedio.
Salvatierra manifestó que con este test se pudo observar que “los individuos que se ubican en los grupos de los extremos a los pocos días de vida, mantienen esa tendencia cuando adultos”.
Ante todas las pruebas realizadas, los miembros del grupo de alta latencia tienden a aumentar en mayor medida el número de receptores que los que se muestran más afectados.
La diferencia en el tipo y tiempo de respuestas, entonces, se debe a una diferente susceptibilidad al novelty, causada por una predisposición biológica dispar a sufrir estrés.
Por otra parte en el trabajo de tesis de Mariana Cid, ex becaria doctoral de CONICET, se percibió que la insulina, cuyo efecto más conocido es permitir el ingreso de glucosa a las células, tiene otra función en el cerebro.
La hipótesis es que el mecanismo implicado en el incremento por influencia de la insulina sería el mismo que el producido por el estrés. La importancia fisiológica de este mecanismo es, según propone Salvatierra, “que la insulina estaría brindando una neuroprotección. Es decir que el aumento del receptor inducido por la insulina y el incremento de los GABA A, constituiría una neuroprotección hacia la acción del estresor”.
A su vez, los resultados al inyectar insulina a individuos de diferentes grupos respecto a la respuesta frente a un estresor, también difieren.
En este sentido, Salvatierra manifestó que “cuando les inyectamos un ansiolítico, aquellos pollos que habían demorado en picar, ahora lo hacían inmediatamente, mientras que los de baja latencia, no mostraban ningún cambio”.
Es decir que el tiempo que lleva adaptarse al nuevo medio tiene que ver con la ansiedad. Sin embargo, se desconoce el motivo por el que algunos individuos son más ansiosos que otros, concluyó la científica .

AUNO-13-02-13-CAS

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