Denuncian amenazas a la familia del joven asesinado a la salida de una fiesta

El caso ocurrió el 1 de enero en Caraza, luego de una fiesta en la casa del ex cantante del grupo Green. El muchacho se había peleado y luego fue baleado en la calle. Su familia denunció, además, que hay continuos destrozos en la tumba del muchacho, lo que interpreta como «señales mafiosas».

Familiares del joven asesinado en Caraza, partido de Lanús, al salir de una fiesta en el garage de la casa del ex cantante del grupo Green, Marcelo “Chelo” Torres, denunciaron haber recibido “amenazas” para no seguir con la causa que tiene tres pedidos de captura y ningún detenido porque, aseguraron, “la Policía y la Justicia están con los asesinos”.

Patricia Villamayor, la mamá de Patricio Sánchez, el joven de 18 años baleado el 1 de enero último, afirmó a AUNO que los asesinos de su hijo le hacen llegar “mensajes con amenazas” y le mandan a decir que la “van a matar”.

La mujer, que aún no puede participar en la causa como querellante porque al momento de la muerte de Patricio “no se había terminado un trámite” para ser su tutora (ya que no es su madre biológica), argumentó que los testigos de aquella madrugada “tienen miedo de declarar porque saben que se meten con gente peligrosa”, y reveló que en la tumba de Sánchez “viven destruyendo las cosas que le dejan” sus allegados, en una “clara señal mafiosa”.

La demora de la participación de la familia en el caso se debe a que las reglas jurídicas para definir si los familiares que no tienen lazos sanguíneos pueden participar o no en el proceso judicial, presentan un “bache legal” y termina dependiendo en cada caso de la “voluntad” del juez.

Mientras tanto, la causa está a cargo de la fiscalía 4 de Lomas de Zamora, que habría pedido ocho órdenes de detención, aunque la jueza “sólo emitió tres poniendo excusas”, según valoró el abogado de la familia —y tío de la víctima—, Diego Villamayor.

Éstas justificaciones, además de la exclusión de la familia en la causa y que no se haya detenido a ninguno de los sospechosos que tienen pedido de captura, son algunas de las razones que mantienen descontenta a la familia de la víctima y que alientan sus sospechas de “corrupción” por parte de la Policía Bonaerense y la Justicia.

Por su parte, Patricia Villamayor subrayó que todos los involucrados en el asesinato “están identificados”, y el abogado adujo que “la Policía sabe qué cosas poner en los papeles para que reboten en la fiscalía” y así permitirle “ganar tiempo” a los sospechosos para su defensa.

En este sentido, el letrado Villamayor narró: “Si bien en las declaraciones tomadas esa noche en la comisaría todos coincidieron en la sucesión de hechos e identificaron” a los agresores, “un mes después, al ser llamados por la fiscalía para corroborar los dichos, reafirmaron el orden de los sucesos pero aseguraron no poder recordar o identificar a los agresores”.

La madrugada del 1 de enero, Patricio había concurrido a una fiesta organizada en la casa del ex líder del grupo Green, Marcelo “Chelo” Torres, donde habría tenido una pelea con otro joven, y por eso habría sido expulsado del lugar.

Los hechos desde allí hasta la muerte de Sánchez no están aclarados, pero el abogado de la familia aseguró que quienes le dispararon a su sobrino estarían “ligados al narcotráfico” y lo habrían “confundido” con alguno de los integrantes de otro de los grupos que disputa la venta de “paco” en el barrio.

En esta línea, Diego Villamayor agregó: “Todo el tiempo pasa algo en el barrio, porque (la zona) se encuentra justo en el medio del enfrentamiento de dos bandas”.

A dos meses y medio del hecho, las personas que tienen pedido de captura pero aún no han sido encontradas por la policía son Juan Carlos Acosta, Juana Mercedez Acosta y Diego Vallejos, según sostuvo Diego Villamayor a esta agencia.

GDL-PER-AFD
AUNO-19-03-09
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