Lomas de Zamora, abril 15 (AUNO).- Desde la costa de Río de Janeiro hasta la orilla del Río de la Plata, la reivindicación de la lucha de la concejala Marielle Franco, cobró fuerza, a un mes de su asesinato, con distintos homenajes de organizaciones sociales, LGTBIQ, feministas, artísticos y de derechos humanos. “Estamos despiertos para que las ideas que ella defendía sigan avanzando”, expresó Andressa Caldas, amiga de la activista, durante un acto en su honor, en el Parque de la Memoria en la ciudad de Buenos Aires.
El sonido del viento y las olas se mezclaban con la música de un grupo de capoeira angola y el acento brasileño. Bajo un cielo despejado, dos integrantes de la comunidad Serigrafistas queer pegaban en una pared la bandera de la diversidad sexual. Y a su lado unos carteles con la cara de Marielle y otros con las consignas “Lula livre” y “Nada a Temer”, que anticipaban las consignas de la jornada.
El homenaje a Marielle no fue sólo la congregación de diversas expresiones artísticas, también se trató de una manifestación de resistencia de las minorías que la concejal plasmaba en su historia de vida. Las catorce balas disparadas hace 32 días se llevaron a una mujer feminista, negra, bisexual y madre soltera, que había denunciado los excesos de la policía en Río, y que se opuso a la intervención federal de las favelas.
“En los últimos días estuvimos en este intento de transformar el dolor en resistencia, y no dejar que nos quiten la alegría. Es verdad que su muerte representó un intento de callar lo que ella defendía. La reacción que provocó su muerte, demuestra que eso no va a ser posible. Estamos despiertos para que las ideas que ella defendía sigan avanzando y estamos poniendo luz al avance del fascismo”, manifestó Andressa Caldas, amiga de Marielle.
El lugar donde se realizó el homenaje no es casual. El Parque de la Memoria, ubicado al norte de la Ciudad de Buenos Aires, refleja el pedido de “Memoria, Verdad y Justicia” por las víctimas del terrorismo de Estado en Argentina. Ayer por la tarde fue escenario de un pedido de esclarecimiento por el asesinato de la concejal y de su chofer, Anderson Pedro Gomes.
“Estamos hablando de Marielle en un lugar que simboliza la lucha contra la impunidad”, explicó a AUNO la integrante del equipo internacional del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Raisa Cetra. “La importancia del acto de hoy tiene que ver con el pedido de justicia por Marielle, por el cual tenemos que estar vigilantes para entender qué pasó y llegar a los culpables”.
Vladir Silva, integrante de un ballet afro-contemporáneo, brindó un momento de alegría en el evento al organizar una coreografía grupal con los asistentes. Su sonrisa brilló en medio de la ronda de personas que copiaban sus pasos. Sin embargo, su dicha contrastó con lo que había contado anteriormente: “Los afros que nacemos y crecemos en Brasil, sabemos que existe discriminación y racismo. Para el músico, Marielle es a partir de ahora “una especie de estrella”.
A pesar de su profunda tristeza, la cantante brasileña Bel Baroni cantó fuerte junto a las presentes la canción “Eu sozinha ando bem, mas com você ando melhor”, comúnmente entonada por las mujeres durante las marchas por la equidad de género. Los puños arriba, algunos pañuelos verdes, sororidad. La imagen daba cuenta de la lucha feminista encarnada en Marielle, por ser mujer, negra y madre soltera.
“La historia de los negros es de miseria y esclavización. Marielle representaba lo que nadie representa en la Cámara de Río. Mataron una voz pero sembraron muchas otras voces. Marielle era una semilla”, reflexionó Baroni emocionada.
#AHORA #justiciaporMarielle Al finalizar la jornada, los presentes tiraron flores al río en homenaje a la concejala. pic.twitter.com/KIb52TLL0U
— Agencia AUNO (@AgenciaAUNO) 14 de abril de 2018
Grupos de candombe, artistas brasileños y argentinos, además de dos equipos de fútbol femeninos, participaron del homenaje, que se extendió por más de dos horas. Una mezcla de emoción, tristeza y resistencia recorrió el ventoso Parque de la Memoria. “¡Marielle presente! ¡Ahora y siempre!”, fue el grito furioso y coordinado de las voces extranjeras.
Los integrantes de la comunidad afro se abrazaron y lloraron de emoción e impotencia. Referentes sociales levantaron sus puños. La bandera LGTBIQ flameó. Exigieron “justicia, la investigación pronta y efectiva de su asesinato, y el esclarecimiento de los hechos”. Minutos después, el río más ancho del mundo se llenó de flores, que recordarán a una referente de las minorías, abatida por la impunidad pero que trazó una huella, una cicatriz y un camino por recorrer.
Desde Buenos Aires
Siete mujeres, en representación de distintas organizaciones, leyeron la Declaración de Buenos Aires, un pronunciamiento en pedido de justicia por Marielle y Anderson, que contó con la adhesión de más de 30 asociaciones sociales, políticas, medios de comunicación autogestivos, centros de estudiantes y movimientos de equidad de género y libertad sexual.
“Marielle presentaba lo más nuevo y prometedor de la política actual. Su asesinato es un grave atentado a las democracia y a la luchas de nuestra América”, comenzó el documento que recorrió la destacada trayectoria política de la concejala como la quinta candidata más votada en su país y su labor vinculado a los derechos humanos.
Las referentes cuestionaron “la propagación del miedo y de discursos de odio” en Brasil y en la región latinoamérica e indicaron que el asesinato de Marielle estuvo acompañado por “una absurda campaña de difamación contra su figura por parte de parlamentarios y miembros del poder judicial”.
“Marielle es semilla”
La noticia de su asesinato dejó paralizados a quienes acompañaron su lucha. Sin embargo, su voz no desapareció sino que se multiplicó en muchas otras. La activista representó la “demolición de las estructuras” que sostienen el racismo brasileño. Así lo consideró la integrante de la asociación Tertulia de Mujeres Afrolatinoamericanas (TeMA), Bruna Stamato.
El racismo, el sexismo, la cosificación y la deshumanización de las personas afrolatinoamericanas eran las barreras por derribar de la activista. “Es una lucha muy grande para que seamos consideradas humanas. Ella decía que somos diversas pero no dispersas y eso es verdad. Estamos acá cada vez más unidas para lograr un cambio estructural muy grande”, remarcó Stamato.
“Tenemos en la historia muchos referentes políticos, pero en general son hombres blancos. Tener el liderazgo de una mujer negra es muy fuerte”, consideró Caldas.
A partir de ahora la cara y la sonrisa de Marielle quedarán plasmadas en todo Brasil como símbolo de la lucha contra la desigualdad, la homofobia, el racismo y el machismo.
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