Foto de portada: @ruben.delgado.drones
El Castillo de Larroque y Croce, una emblemática casona en el corazón de Banfield construida a principios del siglo XX, fue demolida pese a haber sido anunciada como futuro centro cultural. Su desaparición reaviva una pregunta incómoda: ¿Qué tan cerca estamos de perder todo nuestro patrimonio histórico?
Durante principio de marzo, el Castillo fue el epicentro de una movilización vecinal: juntas de firmas, pedidos de información pública y reclamos a viva voz buscaron impedir lo que parecía inminente. Aunque en 2023 el Municipio había anunciado su restauración, la promesa no se concretó. Sin aviso formal, las máquinas avanzaron y hoy solo es una parcela vacía.
Infografía por Agustina Nahir Rosales.
En el momento más candente del conflicto, un grupo de personas incluso llegó a presentarse frente al edificio municipal para buscar respuestas oficiales. Fueron recibidos por la directora del Centro de Gestión Municipal (CGM), Julieta Salom, única autoridad en expedirse sobre el tema.
Salom explicó que el edificio siempre fue propiedad privada, y que solo había sido alquilado por el Estado con fondos nacionales. Según detalló, ese financiamiento fue interrumpido tras el cambio de gobierno, lo que dejó sin respaldo el proyecto de restauración.
“No hay una dependencia oficial que se ocupe del patrimonio histórico en Lomas”, afirmó a AUNO Luis Letizia, uno de los fundadores de la Junta de Estudios Históricos y ambientales de Lomas de Zamora y Temperley.
Este vacío institucional da lugar a una gran desprotección. Aunque desde 2016 existe la ordenanza N°16087 que declara de interés público la preservación del patrimonio cultural, en la práctica esta normativa parece no tener un cumplimiento efectivo.
Luis, arquitecto y vecino banfileño, recordó que durante su paso por el Museo Americanista recibió una lista con edificios considerados de valor patrimonial, pero muchos de esos inmuebles desaparecieron o fueron alterados “sin freno”: “No hubo una actualización ni seguimiento real de esa nómina”, lamentó el historiador.
Huellas que se desvanecen
El partido de Lomas de Zamora, una zona rica en patrimonio arquitectónico, vio desaparecer una larga lista de casonas emblemáticas que dejaron un vacío en la memoria colectiva de los vecinos.
Una de ellas fue la mansión Les Bruyeres, ubicada en Vergara y Chacabuco. La lucha vecinal también estuvo presente desde el año 2009, a través del pedido de salvar y restaurar esta construcción histórica. Pero en 2011, la demolición avanzó para dar lugar al complejo de torres residenciales que hoy llevan el nombre de “Les bruyeres Towers & Spa”.
Otra pérdida significativa fue la casona de Las Heras al 100, que, a pesar de estar ubicada en una zona declarada como Área de Protección Urbana, en el 2022 fue demolida sin cartel de obra ni información pública sobre el proyecto que la reemplazaría, generando preocupación entre los vecinos por la falta de transparencia y respeto. Hoy es solo una parcela con un cartel que indica el proyecto “Unic” para construir un complejo.
En Temperley, el hotel Pereuilh, construido a fines del siglo XIX por el primer jefe de estación del ferrocarril, el inmigrante francés Juan Pereuilh, fue demolido también en silencio. Según denuncias vecinales, la destrucción del edificio comenzó de forma paulatina y fuera de horario: por las noches, fines de semana o feriados. El predio, ubicado sobre la avenida Meeks frente a la estación del tren Roca, quedó vacío y sigue en venta.



Para muchos vecinos del partido, la desaparición de estas casonas no solo implica la pérdida de edificaciones antiguas, sino también la erosión de la memoria colectiva y la identidad barrial. Frente a lo que perciben como inacción o “complicidad” del municipio, hay quienes no bajan los brazos. Luis y Claudia, fundadores del departamento histórico de Lomas, llevan años luchando por la preservación del patrimonio local. Lo hacen sin recursos ni respaldo institucional, recorriendo barrios, documentando construcciones, alertando a la comunidad.
Intentan evitar demoliciones hasta el último momento, pero incluso cuando no lo logran, no se rinden. Luis asegura que su objetivo, aun luego de que los edificios sean reducidos a escombros, es que el lugar no quede en el olvido: pelean porque haya al menos una placa, un reconocimiento, una memoria material que resista.
Recuperaciones exitosas en Lomas de Zamora
A pesar del panorama adverso, existen algunos casos que permiten pensar en alternativas de preservación. Uno de ellos es el Hogar Pereyra, antigua quinta Los Leones, ubicada en Banfield. Fue donada por el ex intendente Leopoldo Pereyra y actualmente es sede de actividades comunitarias, además de haber sido declarada Monumento Histórico Nacional.
También se destacan la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Stella del Sud, con sede en Lomas, y el colegio Sagrada Familia de Nazareth, instituciones que mantienen edificaciones históricas en uso y con mantenimiento adecuado.
Estos ejemplos esperanzan a aquellos que levantan la bandera del patrimonio, como Luis y Claudia, por ser la muestra de que con voluntad política y compromiso social, la conservación no solo es posible, sino que puede ser funcional, educativa y culturalmente enriquecedora para la comunidad.
27-05-2025
LAS_MEM