Lomas de Zamora, junio 3 (AUNO) .- Tres de cada 10 estudiantes que asiste a universidades públicas pertenece a sectores de menores ingresos. Así estableció un informe de la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC en 2015.
Este dato deja al descubierto las declaraciones prejuiciosas de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien criticó a las casas de estudios superiores del conurbano al asegurar que “nadie que nace en la pobreza en la Argentina llega hoy a la universidad” durante un encuentro con socios del Rotary Club de Buenos Aires.
Entre 2003 y 2015 fueron creadas 17 universidades públicas en el país: nueve están en la provincia de Buenos Aires.
El informe de la UNIPE determinó un incremento del 47 y 95 por ciento (quintil 1 y 2) en el acceso de personas pertenecientes sectores de bajos recursos que asistieron a universidades públicas entre 2008 y 2015, lo que se traduce en “41 mil nuevos estudiantes universitarios en el conurbano bonaerense que provienen de hogares de sectores populares”. Entre los sectores de mayor distribución, se registró entre un 28 y 21 por ciento (quintiles 4 y 5, respectivamente).
En 2015 eran 315 mil los alumnos que asistían a universidades públicas del Gran Buenos Aires. Si bien el área abarcada está conformada por 24 partidos, UNIPE supone que “una importante mayoría asiste a establecimientos situados en el conurbano”.“Según su pertenencia social en función del nivel de ingresos de sus hogares, se advierte que los que pertenecen al 40 por ciento de menores ingresos, son el 31 por ciento, esto es, un total de 99 mil estudiantes”, estimó.
La comunidad universitaria de Lomas de Zamora, por su parte, emitió un comunicado en el que estima que el 80 por ciento de los estudiantes de esa casa de estudios “son el primer proyecto universitario de sus familias”, lo que significa que “la educación sigue siendo la herramienta central para modificar la realidad a partir de la mejora en las condiciones relativas”.
“Nos resistimos a creer que ‘los pobres no pueden entrar a la Universidad’ porque trabajamos cada día para borrar la distancia entre el adentro y el afuera. Nuestra función es desdibujar ese límite, para integrar, para incluir y para ofrecer puentes que nos permitan pensarnos como un conjunto. La verdadera conquista es generar, desde nuestro ámbito, herramientas para el desarrollo que permitan que las condiciones estructurales de pobreza sean erradicadas definitivamente en nuestro territorio”, afirmó.
Y sostuvo: “Esto no constituye un privilegio: es un derecho y se defiende con el trabajo de cada día. Nacimos en este lugar y queremos crecer acá. Somos una universidad orgullosamente conurbana”.
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