Confirman la muerte de una joven desaparecida hace un mes

Se trata de Andrea Iglesias, quien faltaba de su casa de Lanús desde el 17 de abril. Su cuerpo era el de una mujer que había sido arrollada por un tren ese mismo día. “Siempre nos vamos a quedar con la intriga de lo que pasó”, señaló su padre.

Marina Pandolfi

Lomas de Zamora, mayo 14 (AUNO).- La morgue judicial de Lomas de Zamora confirmó que el cuerpo de una mujer que fue atropellada por un tren en la estación de Avellaneda corresponde a Andrea Iglesias, una joven de 28 años de Lanús cuya familia había denunciado su desaparición desde hacía casi un mes.

El 17 de abril fue la última vez que Mirta Iglesias vio a su hija mayor, Andrea, salir de casa. Ese jueves le dijo que iba a lo de un amigo suyo en Palermo. Mirta se dio cuenta de que había dejado sus documentos y que sólo llevó dinero para el viaje.

Esa tarde su amigo no se encontraba en su casa, por ende, no la pudo recibir. La joven estaba bajo tratamiento psiquiátrico por trastorno de bulimia-anorexia en el hospital Evita de Lanús desde hacía tres años. Como los últimos meses “su progreso fue notable”, le concedieron salidas durante los fines de semana para que esté con su familia, según contó Mirta a AUNO.

“Su amigo nos dijo que en ese momento él no estaba en su casa, que vio más tarde los mensajes y cuando volvió a llamar a Andrea, su celular estaba apagado”, detalló la madre y agregó que, cuando ella misma intentó llamarla porque todavía no había regresado, atendió “una mujer que dijo que había comprado ese celular en la calle”.

Para entonces, Mirta ya había recorrido varios hospitales, hecho la denuncia por desaparición en la comisaría de Monte Chingolo y en la UFI 4 de los Tribunales de Lomas. Incluso la madre de Marita Verón, Susana Trimarco, había difundido su foto por las redes sociales.

La preocupación más grande era que cada día que pasaba Andrea estaba sin su medicación, “sin ningún tipo de contención”, dijo su madre, y añadió: “Después de mucho esfuerzo habíamos logrado que mejorara, pero a medida que pasaban los días teníamos miedo de con qué nos podíamos llegar a encontrar”.

La familia recibió el viernes un llamado de la UFI 4 en el que se les confirmó que las condiciones físicas de Andrea se condecían con las de una mujer que había sido arrollada por un tren en la estación de Avellaneda el 17 de abril, a eso de las 14, y que entre sus pertenencias no había ninguna identificación, sólo dinero.

El padre de Andrea, Miguel Ángel, carpintero de oficio, se encontraba trabajando en una casa ese día. Por televisión escuchó que un cronista contaba que una persona, sin especificar sexo todavía, había sido arrollada por un tren en Avellaneda. “En ese momento pensé y le comenté a mis compañeros con los que trabajaba que eso era una tragedia, que por ahí le habían robado a esa persona y la tiraron cuando venía el tren. Casi un mes después me vengo a enterar que esa persona era mi hija”, contó a esta agencia.

“A pesar de que todo terminó –concluyó-, siempre nos va a quedar la intriga si fue ella quien saltó como nos dicen o si, en realidad, alguien quiso robarle y la empujó a las vías.”

MP-PT-AFD
AUNO-14-05-14

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