Anahí Benitez no solamente fue mantenida bajo cautiverio, asfixiada hasta matarla y semienterrada desnuda, sino también fue violada. El resultado de un nuevo examen pericial sobre el cuerpo de la víctima, confirmó que la adolescente de 16 años sufrió un abuso sexual durante su desaparición entre el 29 de julio y el 3 de agosto.
Por el crimen de Anahí continúan detenidos Marcos Bazán, de 34 años, como imputado por privación ilegítima de la libertad y asesinato, y Marcelo Villalba, de 40 años, por encubrimiento agravado.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI)2 envió las muestras de ADN a La Plata donde se cotejarán los restos hallados en el cuerpo de la joven con el de los sospechosos.
Este lunes Bazán volvió a declararse inocente en su segunda declaración indagatoria. Le preguntaron por una tijera que fue secuestrada en su domicilio y pertenecía a un amigo de la víctima que la había olvidado en la casa de la adolescente.
Marcelo Villalba fue detenido por apropiarse el celular de Anahí, luego de que el aparato se activara el 16 de agosto cuando fue hallado en manos de su hijo.