Asumió Alberto: se vivió una gran fiesta popular en la Plaza

Alegría desbordada, papelitos de colores y fuegos articiales. Con un festival musical se celebró la asunción del nuevo presidente.

«¿Cuantas veces escucharon decir que no volvíamos más? Pero hoy volvimos y somos mejores», subrayó el flamante presidente Alberto Fernández, para dar fin a su discurso en la Plaza de Mayo, entre fuegos artificiales y una lluvia de papelitos. Al cierre del festival popular, los abrazos, el llanto y el baile de los militantes que acompañaron a la fórmula presidencial desde temprano.

El llanto de jóvenes y adultos, que se habían concentrado en rondas y grupos, demostró que era necesario «desprenderse de la angustia» que le provocó a la sociedad el gobierno de Mauricio Macri con las políticas que implementó. «Que esté llorando representa esperanza, porque la pasamos muy mal durante el macrismo», exclamó un joven estudiante.

El pedido de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, alrededor de las 20 cuando tomó la palabra en el escenario fue contundente: «Presidente, no se preocupe por la tapa de un diario, preocúpese por llegar al corazón de su pueblo, ellos siempre van a estar».

«Volvimos compañeros», «la Plaza se tiñe nuevamente de fiesta» y «era necesaria esta alegría» fueron algunas frases que resonaban a lo largo de Plaza de Mayo, mientras compartían agua para combatir el calor, y seguían celebrando.

Música a la espera de Alberto y Cristina

Alrededor de las 16, la euforia de los presentes era total y generó una de las primeras muestras de afecto a la vicepresidenta cuando el grupo Los Tipitos interpretó «Campanas en la noche».

Una hora más tarde, el público volvió a cantar a favor de la ex presidenta en la intervención de Los caballeros de la quema con su hit «Avanti Morocha”.

En las primeras horas de festival, subieron al escenario bandas como Sudor Marika –autores de «Macri ya fue» utilizado en la campaña de Matías Lammens como candidato a Jefe de Gobierno porteño– Ella es tan cargosa, La Delio Valdés y Eruca Sativa.

La crisis social que atraviesa el pueblo chileno y el pueblo boliviano estuvo presente cuando la cantante Malena D’Alessio le dedicó su intervención a ambos países «que resisten las balas».

El humorista Pedro Rosemblat, conductor del evento en el escenario de la Casa Rosada, subrayó que la Plaza de Mayo «es de todos los argentinos y tiene mucho valor». «Antes estaban las vallas, ahora estamos nosotros, compañeros», profundizó. Hasta el domingo pasado la Plaza estuvo vallada hasta más de la mitad, pero uno de los pedidos expresos del flamante presidente fue que se quitarán para que se pueda celebrar la asunción.

En simultáneo con la presentación de La Bersuit, las pantallas mostraron la jura de los ministros en el Museo del Bicentenario. El top de ovacionados estuvo formado por el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, y el ministro de Salud, Ginés González García. La cartera de Salud volverá a ser ministerio luego de que el macrismo lo convirtiera a secretaría, medida que entre el público calificaron como «una vergüenza».

Pasadas las 19, el cantautor Coti compartió el escenario con Hernán Coronel, líder de Mala Fama, quién exclamó «viva la democracia y los guisos de mi vieja» mientras que en diferentes grupos se ponían una palma en la cara como es uno de los rasgos característicos del músico.

Por su parte, Javier Calamaro remarcó que «la herencia de estos cuatro años es desastrosa» porque «dejaron un país quebrado». Luego fue uno de los artistas junto a Adriana Varela que comenzaron a cerrar el show musical.

Lito Nebbia fue el último artista de la tarde, y al momento de desconcentrar la Plaza algunos manifestantes consideraron que «fue el mejor de la jornada».

Que el pueblo haya vivido una fiesta, y exprese alegría en la asunción de una nueva gestión, remarca según el Presidente de la Nación, que «el tiempo que inicia es un tiempo distinto».

AUNO-11-12-19
SG-SAM

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