La otra cara de la Asamblea del Año XIII

Durante la convención, que duró poco más de dos años, se registró un hecho de vital importancia como fue la ‘Misión García’ a Brasil para entrevistarse con Lord Strangford con el fin de buscar el protectorado inglés para el Río de la Plata. Otro golpe de estado pone fin a la asamblea.

Lomas de Zamora, ene 27 (AUNO) – En 1951 el historiador José María Rosa realiza un estudio preciso de lo que significó lo que se conoce popularmente como ‘La misión García’ en un libro de setenta y pico de páginas.

Esa misión se registra mientras seguía en funcionamiento la Asamblea del Año XIII.

El consejero de Gobierno Manuel José García fue a Río de Janeiro en 1815, que además era secretario de la Asamblea, a llevar una propuesta explícita al embajador británico Lord Strangford emanada del director supremo de las Provincias Unidas, general Carlos María de Alvear para convertir al Río de la Plata en colonia inglesa.

José María Rosa dice que “no era una actitud aislada de Alvear ni de García: como lo dice este último en carta a Sarratea ‘en el país no se tenía por traición cualquier sacrificio a favor de los ingleses y aún la completa sumisión”.

Claro que para el momento Alvear ya contaba con la oposición de San Martín, que preparaba el cruce a Chile, y de Artigas que se hacía fuerte extendiendo su Confederación de los Pueblos Libres.

La Asamblea se había puesto en funcionamiento el 31 de enero del 13, suspendió sus sesiones el 15 de noviembre de ese año, después se reunió el 21 de enero de 1814 para tratar la concentración del poder ejecutivo y elegir a Posadas como director supremo. El 25 de agosto de ese año lo hizo para declarar a Alvear vencedor en Montevideo “benemérito de la paria en grado heroico”.

En páginas precedentes ese historiador realiza un profundo estudio sobre los conceptos de patria y traición. Y al final de ese tema asegura: “Toda traición es violación de una fe, es ir contra lo propio, es renegar de lo que se amaba. ¿Podemos decir que traicionaron la patria quienes jamás sintieron esa fe y nunca amaron las cosas propias? ¿No es más correcto discriminar dos conceptos diferentes de patria, en continua oposición?”

Ello ocurre al mismo tiempo que sesiona la Asamblea del Año XIII y mientras Rivadavia va a Europa con instrucciones reservadas –que no debía mostrar a su compañero de misión Manuel Belgrano- en busca del protectorado de una gran potencia, Inglaterra si es posible.

Ni siquiera lo ingleses aceptaron las propuestas para hacerse con una colonia en forma inmediata a raíz de que había firmado el cinco de julio de 1814 un acuerdo secreto con España y en Buenos Aires se ignoraba complemente la existencia de ese convenio.

Otro golpe pone fin a Alvear y a la Asamblea

Artigas había pedido en el 13 inútilmente a la Asamblea en el congreso de Peñarol que declarase la independencia absoluta y por ello el mismo director que mandaba a Rivadavia en 1814 lo había declarado traidor a la patria y le había puesto precio a su cabeza.

Así como San Martín y el mismo Alvear recurren al golpe de estado para formar el segundo triunvirato y dominar la Asamblea, ahora otro golpe termina en abril de 1815 con la dictadura de Alvear y la Asamblea: el coronel Ignacio Álvarez Thomas se rebela contra él en Pergamino, a lo que se sumó el rechazo a Alvear por parte de San Martín desde Mendoza.

Alvear se exilia en Brasil, pero vuelve en el 20 y actuó después en la guerra contra Brasil, fue funcionario de Lavalle, tramó para derrocar a Rosas, estuvo cerca de Facundo Quiroga; el estanciero de Cerrillos lo nombró embajador en Estados Unidos y Urquiza lo deja en ese puesto y fallece en noviembre de 1852.

Hasta el nombre de Alvear fue motivo de controversias porque se llamaba Carlos Antonio José Ángel de la Guarda Alvear y Balbastro y no hay certezas, aunque hay hipótesis, de por qué usaba “Carlos María”.

Carlos María fue el padre del intendente de Buenos Aires, Torcuato de Alvear y abuelo del radical Marcelo T. de Alvear, ex presidente y dirigente del radicalismo. Ni Mitre en su Historia de San Martín lo pudo rescatar.

Esa errática misión de García y su fracaso, las peleas con San Martín, el desconocimiento de la nueva realidad europea, la oposición de Artigas a su política y el recelo de los caudillos del interior haciá su manejo unitario, entre otros tropiezos de orden doméstico, aislaron política y militarmente a Alvear, que tuvo que huir a Brasil por un tiempo.

Bibliografía

-Terragno, Rodolfo, Maitland y San Martín, Buenos Aires, Sudamericana, 2012.
-Rosa, José María, La historia de nuestro pueblo, Buenos Aires, Editorial Video, 1984.

-Mitre, Bartolomé, Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana, Buenos Aires, El Ateneo, 2010.

-Ramos, Jorge Abelardo, Revolución y contrarrevolución en la Argentina, 2da. Edición, Buenos Aires, Senado de la Nación, 2006.

-Rosa, José María, La misión García ante Lord Strangford. Estudio de la tentativa de 1815 para transformar a la Argentina en colonia inglesa, Buenos Aires, Peña Lillo Editor, 2da. edición, 1974.

AUNO 27-01-13
HRC