“Todo arrancó en la casa de Marcochori, comiendo pizza con aceitunas y tomando fernet. Figuras custom con mucha antidedicación, poca imaginación, y rebuscamiento ilógico, tratando de buscarle la vuelta a los customs y figuras de acción”.
Este es el perfil de empresa de la página de Facebook de Milonga Customs, una fábrica de juguetes bizarros autogestionada por seis amigos.
Custom es como se le llama a las figuras realizadas artesanalmente por coleccionistas o fanáticos. Si uno piensa en artículos de colección ¿Qué se le viene a la mente? Batman, Superman, Harry Potter, y tantos otros. Bueno ¡Nada que ver! Este grupo de amigos se salió del molde y empezó a jugar con lo más simpático de la cultura popular argentina (que nos ha dejado personajes memorables).
Ricky Fort. Not dead.
El “Gordo de Central”. Aquel hincha que saltó a la fama e inmortalizó el “andá a la cancha, bobo”.
Manaos Man.Toda gaseosa necesita un superhéroe.
Antonio Ríos. Una eminencia de la cumbia.
Pepe Argento. El personaje de Casados con hijos que todavía nos hace reir.
Rocko es uno de los fundadores de Milonga. Trabajaba en una juguetería (el único de los integrantes con alguna experiencia en el rubro) hasta que se cansó del maltrato de su jefe. Así que para no perder el amor por los juguetes, hace dos años decidió arrancar este particular emprendimiento con sus amigos Franco, Leie, Juan, Adriano y Tatiana.
“Nos tiramos por el lado de la cultura popular argentina, y esa época falopa de lo bizarro estrictamente nacional, medio ochentoso y noventoso. Lo políticamente incorrecto”. De esta manera Rocko define el estilo de Milonga, y aclara que el proyecto le significa “más un hobbie que un trabajo”.
¿Cómo se maneja Milonga Customs? No hay un factor externo. Todo el trabajo lo hacen ellos mismos. La idea, el material, el diseño, la fabricación, y la entrega
A través de sus redes sociales, pactan puntos de encuentro con los compradores, que varían entre coleccionistas y gente que tiene ganas de tener un Mauro Viale en su mesita de luz (por ejemplo).
Además de elaborar personajes por gusto propio, también les llegan mensajes con figuras a pedido.
“Se comunica gente que nos pide hacer a otro amigo para regalar y homenajear, eso es muy gracioso. La figura siempre viene con accesorios, que casi siempre es alcohol o un joystick de la PlayStation) jaja”, cuenta Rocko entre risas.
Inspector Mala Onda. El “atendedor” de Crónica es un clásico viral.
Che Bacca. Star Wars, versión revolucionaria.
El Negro de WhatsApp. Sin palabras.
Mauro Viale. Faltó Samid en el combo.
Raúl Alfonsín. Pedilo para tu amigo radical.
¿Hay límites o vale todo? Nos encontramos en un momento de mucha sensibilidad social y el humor se cuestiona fuertemente cuando se producen “excesos”. Rocko admite que ponen “límites al humor negro por la susceptibilidad de la gente” pero mantienen “las raíces de la creación del chiste” que se cuenta “sólo en la figura”.
La viralización de los productos de Milonga en las redes aumentó en las últimas semanas. Algunos les critican que los personajes están no muy bien logrados, aunque según los integrantes ese es el objetivo: encontrar la irracionalidad de la figura, lo absurdo.
Para hacerlo perfecto están los fabricantes de juguetes de películas de Disney o Marvel. Después de todo, poder hacer pelear a un muñeco de Alfonsín con uno de Ricardo Fort no tiene precio.