Carlos Portell continuará como presidente de Banfield luego de que la Comisión Directiva del club del Sur Buenos Aires lograra convencerlo este mediodía de que revea su decisión de alejarse de la entidad.
“Pedimos disculpas por todo lo acontecido, somos un grupo de gente que quiere al club, a veces con diferencias entre nosotros, pero intentamos hacer lo mejor posible para ver a Banfield arriba, retomar la senda futbolística de los seis últimos años y con el sueño de salir campeones. Eso nadie nos lo va a quitar”, expresó Portell a través de un comunicado de prensa.
Portell había presentado anoche su renuncia, junto con otros tres directivos, luego de denunciar que “no se podía seguir trabajando en la institución bajo constantes amenazas y agresiones”.
En la reunión, que comenzó pasadas las 11 en la sede de la calle Vergara, también se analizó la continuidad del vicepresidente segundo, Juan Carlos Mori; el protesorero Pascual Mazzotta; y el secretario Marcelo Martínez.
“Aquí no ha pasado nada, ya están todos los problemas resueltos y se pudo llegar a un acuerdo”, se limitó a decir una fuente del ‘Taladro’ en declaraciones periodísticas.
Portell había denunciado ayer que existía “un plan de desestabilización” dentro del club y por tal motivo había decidido dar un paso al costado.
“Así no se puede seguir, no se puede trabajar. Por eso, decidimos dar un paso al costado. Acá, algunos intentan cerrar la llegada de contrataciones y técnicos, por eso que manejen la institución los que creen saber o tener más experiencia. Esta decisión me da pena, no creo que la revea. Yo descuide muchas cosas por el club y por eso estoy triste por este final”, había expresado anoche el mandamás banfileño tras anunciar su dimisión.
El amago de Portell, de todos modos, dejó en evidencia el enrarecido clima interno que vive Banfield a nivel dirigencial desde hace algunos meses.
La mala campaña que realizó el equipo en el Torneo Clausura 2007 profundizó la crisis en el frente político interno que ya venía algo golpeado en los últimos tiempos.
En ese sentido, el flojo rendimiento del primer equipo de fútbol redundó en reclamos de socios e hinchas, que pusieron constantemente en tela de juicio la administración llevada adelante por Portell, cuyo mandato finaliza en octubre de 2008.
En la reunión, también se trató el tema del nuevo entrenador: hubo una votación entre los diez miembros presentes (faltaron Mazzotta, Roberto Santamaría y Raúl Baud) y se resolvió ofrecerle el cargo a Juan Manuel Llop, más allá de si Godoy Cruz de Mendoza sigue o no en Primera División —mañana define su suerte ante Huracán—.
Del oficialismo, sólo el tesorero Jorge Alvarez se abstuvo de votar, mientras que los tres integrantes de la Agrupación Banfileña habían propuesto hablar con el propio Llop, Julio Falcioni, Jorge Burruchaga y Gregorio Pérez, y luego tomar una decisión.
“Se habló de todos los aspectos, desde lo institucional hasta lo futbolístico, pasando por la contratación del técnico como de jugadores. En los próximos días se verán avances al respecto”, finalizó el mandamás del ‘Taladro’.
AUNO 23-06-07 CMA-MV-GDO-MFV