Adrogué, noviembre 13 (AUNO).- El hecho más doloroso en la historia del club de Adrogué se consumaba con el descenso el 8 de junio de 2014 ante Ferro, en Caballito. Ese día se terminaba el viaje soñado en la B Nacional, donde entre otras hazañas, había derrotado 2-1 a Independiente. El Rey de Copas caía en el mismísimo Libertadores de América ante un equipo que era completamente desconocido para el mundo del Rojo.
Tras un año y medio de aventura, había que volver a empezar. Con trabajo y sacrificio, Pablo Vico, el emblemático entrenador de Adrogué, enderezó el barco que parecía a la deriva. Así, con triunfos importantes y un partido para el infarto, el plantel volvía a poner al “Tricolor” en la segunda categoría en la última fecha del campeonato ante Deportivo Morón, en condición de visitante.
Pero el operativo retorno comenzaba mucho antes, en la pretemporada de verano, que debía ser perfecta. Para ello, había que reforzar al plantel integrado por el capitán Facundo Lemmo, los defensores Joel Barbosa y Víctor Soto y otros jugadores históricos que se quedaron para conseguir el ascenso.
Por eso, volvía a vestir la camiseta de la institución el artillero histórico, Gastón Grecco. También se incorporaba un delantero desconocido por entonces como el uruguayo Maximiliano Brito, que luego se convirtió en goleador junto a Juan Manuel García, el experimentado arquero Martín Ríos y otros jugadores de jerarquía.
El comienzo del último tramo del certamen no fue de lo mejor. Algunas caídas imprevistas hicieron tambalear el objetivo y permitieron que Defensores de Belgrano y Estudiantes de Buenos Aires se acercaran a los primeros puestos para pelear por uno de los dos ascensos.
Tal es así, que la última fecha, aunque dependía de sus propias posibilidades para gritar campeón, el “Tricolor” visitaba a Deportivo Morón con 78 unidades, la misma cantidad que el “Dragón” y una menos que el “Pincha” que esa tarde igualaron 0-0, lo que permitió que los comandados por Vico tuvieran su tarde soñada.
La historia empezó bien. El defensor Guillermo Pfund anotó el 1-0 a los cuatro minutos de la primera parte. Pero once minutos más tarde, Adrián Peralta puso el 1-1. Tan solo un gol necesitaban los de Adrogué para lograr el ascenso.
Cuando todo ya parecía definido, a los 49 del complemento, el goleador Juan Manuel García anotó el 2-1 en un corner lo que permitió a su equipo consagrarse en la Primera B Metro y logar el ascenso al Nacional B.
La historia con un final infartante quedará en la retina y en la mente del hincha de Brown. Aunque la victoria, por la emoción con que se desarrolló el encuentro, desató la admiración de los hinchas del “Gallito” que pese a ser rivales felicitaron y aplaudieron al equipo del “Bigotón”, que desató la locura por la B Nacional.
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