Presentaron libro sobre militantes peronistas

La obra, presentada en Adrogué, recorre la vida de dos hermanos que eran militantes de la izquierda peronista durante los setenta. Ambos desaparecieron durante la dictadura militar. La escritura se compone de narraciones orales y recuerdos de familiares y compañeros de la actividad política de los homenajeados.

Emotividad, dolor, esperanza, reflexión y crítica, caracterizan a los testimonios reunidos en el libro Recordando a Montoneros: los Barry de Adrogué, que retrata las vidas de dos hermanos militantes de esa agrupación armada de Almirante Brown, desaparecidos durante la última dictadura militar.

El libro contiene la labor militante de ese sector armado del peronismo durante las décadas del sesenta y setenta, en Adrogué, cabecera de ese distrito, a través de la vida de los hermanos Barry, calificados como “emblemáticos militantes”, según sus autores Mónica Mendoza y Eduardo Espinoza, profesores de historia e integrantes del programa Historia Oral de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En diálogo con AUNO, los profesores explicaron que decidieron volver hacia un “pasado muy clave (los años de la dictadura) para desandar el camino y recuperar la memoria” porque “el modelo neoliberal requirió para implantarse, de una sistemática desmemoria, necesito barrer con todos los recuerdos y controlar los olvidos”.

En ese sentido, señalaron que optaron por contar la vida de los Barry porque es “muy emblemática no sólo por lo que tiene de singular, sino por lo colectivo” y además coincidieron en que “había una cultura de época muy fuerte construida en torno a ciertos valores”, motivo por el cual los militantes y los que “pensaban diferentes” eran tan “peligrosos” para la dictadura.

En el relato, la familia se presenta como “exponente típico” de la clase media de Adrogué: padre abogado, madre ama de casa, de ascendencia británica, ambos profundamente antiperonistas, cuyos tres hijos varones se sumaron a la militancia “movilizados por el quiebre cultural e ideológico de la década del ‘60 y por una moral de compromiso”, dicen en el libro.

Jorge, hermano mayor de John Alec y Herny ambos desaparecidos junto a sus esposas, reflexiona allí sobre las contradicciones que se registraban en su hogar de clase media donde “los conceptos de solidaridad ética eran de fuerte arraigo, pero la visión de la historia estaba ligada al pensamiento de la cultura hegemónica”.

En ese sentido, contó una anécdota de su infancia: “Venía de un hogar que nos cambiaron de colegio porque con mis hermanos dijimos que queríamos a Evita”.

Por otra parte, los autores anunciaron que están trabajando en otro proyecto relacionado con el pasado militante de algunas agrupaciones de izquierda y con algunos personajes que a partir de 2000 y del kirchnerismo “se pasaron al campo nacional y popular”.

La presentación del libro formó parte de las actividades del “Mes de la Memoria” que organizó la Subsecretaría de Derechos Humanos de Almirante Brown en la Casa de la Cultura de ese distrito, ubicada en Esteban Adrogué 1224.

La oralidad

En el libro se utilizó la historia oral como herramienta para recoger las distintas voces porque “tiene que ver con la historia reciente y en donde lo importante del método es la reflexión que hace el entrevistado al recordar ese pasado cuando le empieza a dar sentido a su propio pasado”.

Por su parte, Espinoza aseguró: “Hay una reflexión muy interesante porque es cómo lo vio y cómo lo relaciona con el presente, en nuestro trabajo la idea es comparar, poner los datos en el contexto, ver esos olvidos, que hay datos erróneos que no los podés corregir, porque por algo no lo recuerda bien o lo omite”.

Los testimonios permiten la construcción de la vida de los militantes desaparecidos como ocurre con Jorge, el hermano mayor de los Barry, y el de su sobrina Alejandrina, hija de John Alec y Susana Mata.

“Mi hermano John tres meses antes de ser asesinado por las hordas del operativo Cóndor me trajo los documentos de Alejandrina (hija), sabía que estaba condenado a morir y no dejó la militancia ni renunció a ella porque estaba absolutamente convencido de ese modelo”, contó emocionado Jorge en la presentación del libro.

El relato también presenta las voces de los militantes anónimos, de su familia y amigos porque “se percibía que aún en el círculo de amigos, el ideal de una construcción de país más igualitario estaba presente, más allá de que no todos tenían el mismo grado de involucramiento con la militancia”, argumentaron los autores.

Se suma a la lista de los testimonios el del ex gendarme e intendente de Almirante Brown durante la dictadura Hugo Aresca, entrevistado dos días antes de la entrega de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) a organismos de derechos humanos.

“Está empezando en el país lo que empezó en el setenta; de a poco va entrando la guerrilla (en referencia al gobierno de Néstor Kirchner)”, señaló Aresca en esa entrevista.

En las últimas páginas los autores reflexionan sobre la “refundación ideológica” del sistema de legitimación que requirió la reacción neoconservadora: “caída de los grandes relatos, individualismo exacerbado, vacío de sentido, efemeridad, deshistorización”.

Frente a ese planteo, se dice en el libro: “Apoderarnos de nuestra memoria, desmontando los mecanismos de dominación cultural e ideológica, se inscribe en una imprescindible y urgente cultura de ruptura. Es la memoria de los que viven, la que nos tiende un puente para rescatar ese pasado”.

AUNO 30-03-09
SAM-HRC

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