El ecologista miembro del Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH) Javier Rodríguez Pardo advirtió sobre “la destrucción territorial, el saqueo y la contaminación” producidos por las invasiones mineras llevadas a cabo por decenas de empresas extranjeras, durante la presentación de su libro en la sede lomense de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
Vienen por el oro, vienen por todo, se titula el libro en el que Rodríguez Pardo denuncia esas prácticas y relata acerca de la resistencia de las comunidades afectadas, como en los casos representativos de los pueblos de San Juan y Esquel que se movilizaron contra los intereses de las empresas Barrick Gold Corporation y Meridian Gold.
En reportaje concedido a AUNO, el dirigente ecologista advirtió que “la contaminación minera proviene de un sistema extractivo perverso”, que la actividad significa “un saqueo” de ese recurso natural, que “las empresas vienen con un plan premeditado” y que “existen leyes” dictadas durante el menemismo que permiten “no pagar impuestos”.
– ¿A qué se refiere cuando habla de destrucción territorial y saqueo?
La destrucción territorial es la gran diáspora que genera este tipo de minería en las comunidades. Hay éxodo de los habitantes en busca de otro horizonte y escapan del daño que producen las explotaciones mineras a cielo abierto con compuestos tóxicos.
El saqueo es porque al país no le queda absolutamente nada, ellos dicen que lo único que ofrecen es mano de obra y un ‘efecto domino’ en la economía durante los años que están. Eso es mentira, la mano de obra es especializada que la suelen traer de otros lugares. Sólo el primer año aparecen empresas subsidiarias para infraestructura para la planta minera. Después trabajan con muy poca gente, hay mucha automatización en la nueva minería a cielo abierto.
– ¿Y qué ocurre con la contaminación?
Es muy grave. La contaminación proviene de un sistema extractivo perverso, que es la única forma de sacar los minerales de baja ley. Son minerales que están diseminados en extensiones kilométricas y la única forma que tienen es volar la montaña, triturar la roca para lo que requieren de muchísima energía, usan grandes volúmenes de agua, a razón de más de mil litros por segundo, y las sopas químicas compuestas por cianuro de sodio, ácido sulfúrico y una cantidad de compuestos que acompañan para lixiviar y para obtener los minerales de la roca. A eso se le suman las voladuras que producen una polución letal porque nuestra cordillera tiene plomo, mercurio y arsénico. Se liberan metales, están en suspensión que terminan en nuestros pulmones y en un daño letal.
– ¿En qué lugares se lleva a cabo la explotación minera?
Todo esto ocurre en un ecosistema frágil, en nuestra Cordillera de los Andes donde están los glaciares, las fábricas de agua. Esto ocurre todos los días en nuestro país y en América Latina.
– ¿Es posible una minería sustentable?
Esta minería es imposible de hacerla sustentable. La forma de extracción del mineral y el tipo de minería al estar diseminada es toda minería de baja ley. Los yacimientos y el mineral están en extensiones muy dispersas, no se puede hacer sustentabilidad en el tiempo, porque estas empresas mineras arrasan con todo. Es rentable sólo haciéndola a cielo abierto. Si yo quiero el mineral no lo obtengo de esa manera, me va a costar más sacarlo, no voy a ganar dinero, pero no voy a hacerle daño al planeta. Obtengo el mineral que necesito para mi país para desarrollarlo y no para ganar dinero con los minerales.
– ¿Cuáles son los principales daños para la salud de la minería a cielo abierto?
Todos los componentes químicos que se usan son letales. Es un cóctel de veneno muy grande. Se producen en el cuerpo efectos dañinos por bioacumulación, son persistentes y bioacumulativos. En el caso del uranio es peor, porque cuando se rompe la roca se dispara gas radón que está en el ambiente y tiene la particularidad de ser radioactivo, produce cáncer, malformaciones y otras enfermedades. La radiación es invisible, sutil, acumulativa y está en el ambiente desde el momento que se rompe una roca de uranio.
– ¿Cuáles son los principales minerales extraídos y sus consecuencias?
Estas empresas vienen a buscar el Uranio porque se está prohibiendo en los países de donde vienen. Las colas que deja el mineral uranio contienen partículas que son cancerígenas. Lo llevan adelante igual porque hablan de un costo beneficio, no importa que mueran algunos, ellos dicen ‘está es la gente que tiene que morir para que sistema siga’. También está el oro, la plata y el cobre, que también es letal, porque en la voladura lo acompañan otros minerales como el molibdeno y el renio.
– ¿Existe un caso paradigmático de la lucha de los pueblos contra las mineras?
Sin duda, Esquel es el modelo a seguir, porque no quería ser un pueblo minero, no sólo que no querían la minera, buscaban otra calidad de vida. Cuando se dijo ‘no a la mina’ había seis mil desocupados en un pueblo de 30 mil habitantes. El 82 por ciento votó en contra de la minera, ahí también habían votado los desocupados. Hoy hay tres mil personas sin trabajo.
– ¿Qué se puede hacer frente a este problema?
Cada uno en su sitio, se puede contribuir haciendo asambleas estudiantiles y ciudadanas. Participando, pasando material, socializando la información en las escuelas y entre todos decidir salir a la calle contra los funcionarios corruptos. Al gobierno hay que exigirle y la forma es torciéndole el brazo con la gente en la calle. Ellos van a terminar pensando si les conviene seguir firmando la entrega y el despojo de esta Nación.
AUNO 29-09-09
SAM-HRC
