Para aprovechar el aserrín de las decenas de aserraderos y carpinterías que funcionan en la localidad chaqueña de Presidencia de la Plaza, ubicada a 120 kilómetros al sudeste de Resistencia, el INTI puso en marcha un proyecto para desarrollar una Planta Demostrativa destinada a la fabricación de pellets de aserrín.
Según el ingeniero a cargo de la Unidad de Extensión del INTI de Resistencia, Emilio Scozzina, la planta, que podría entrar en fuincionamiento a fines de marzo o principios de abril, “se desarrolla en conjunción con el municipio, y está destinado a la sociedad”.
Con el fin de promover el desarrollo local y el empleo, el INTI, a través del área de Biomasa del Grupo de Generación Distribuida de Energías Renovables, puso en marcha el proyecto que tiene como objetivo “desarrollar una experiencia productiva a pequeña escala, eficiente y sustentable, con tecnología nacional, destinada a generar energías renovables a partir de recursos existentes” puntualizo el profesional.
Los pellets son porciones de aglomerado que tienen forma cilíndrica, de unos 6 milímetros de diámetro, y se forman mediante la compactación del aserrín. Son usados como combustible para la producción de energía térmica y electricidad. Los volúmenes de aserrín y viruta provenientes de esta región chaqueña superan las 17 mil toneladas anuales y es fundamental el aporte del municipio, que se encarga de su recolección de las carpinterías y aserraderos, sin costo alguno para la planta.
El proyecto está destinado a la fabricación de 2 mil toneladas anuales de aserrín y viruta compactados. Como resultado de este proceso se obtiene un producto homogéneo y ecológico, de gran poder calorífico, cuyo valor de emisiones a la atmósfera derivadas de su combustión son neutras, es decir, el CO2 emitido es igual al CO2 que absorben durante su crecimiento las plantas, por lo que el pellet de madera se incluye dentro de la lista de combustibles y energías renovables.
Bajo un régimen de trabajo de cinco días a la semana, la planta esta diseñada para la producción de 500 kilogramos por hora, por lo que se prevé fabricar diariamente 8 mil kilogramos de pellets de madera. También se contempla la formación y capacitación de mano de obra para esta nueva actividad industrial. Al respecto, Scozzina dijo que “en una primera etapa son necesarias cinco personas para el manejo de la planta y al menos diez personas más para el tratamiento y el secado del aserrín”.
El proyecto, además de proponer una actividad productiva, contribuye a resolver un problema ambiental en la zona, como es la disposición final de los residuos de la industria maderera. En efecto, los desperdicios de esta actividad afectan la calidad de vida de los habitantes, como consecuencia de la contaminación de las napas de agua subterráneas, las mayores incidencias de patologías relacionadas con el sistema respiratorio, la disminución de la visibilidad en las rutas por causa de la quema del aserrín, la disminución de las condiciones de seguridad e higiene laboral en las aserraderos y carpinterías, y el incremento en el riesgo de incendios de bosques.
Los pellets se cotizan en el mercado internacional y son mundialmente demandados como combustible alternativo y sustituto del fósil. Sin embrago, el INTI sostiene la postura de no exportar energía dado que se trata de un recurso estratégico.
Scozzina está a cargo del Programa INTI Pro-Pellets, basado en la creación “de soluciones locales a partir de este biocombustible”. Estas soluciones tienen el objetivo de adaptar equipos que requieren de energía térmica para hacerlos aptos al quemado de aserrín, en lugar de utilizar carbón o gasoil.
La maquinaria destinada a la fabricación de pellets es de origen nacional y se encuentra en la etapa final de producción.
AUNO 03-03-10 GRB- EV