Denuncian una «muerte dudosa» adentro de una comisaría

Vecinos, amigos y familiares de un hombre que apareció «ahorcado» en una celda, media hora después de haber sido detenido, se movilizaron hasta la seccional para reclamar el esclarecimiento del caso. Denuncian que no pudo haber suicidio porque la víctima que habría sido hallada colgada en una ventana ubicada a una altura menor que la de él.

Alrededor de 150 personas, entre familiares y allegados de un hombre que apareció ahorcado en la Comisaría 2ª de Lanús realizaron hoy una movilización hasta esa dependencia para reclamar el esclarecimiento del hecho que fue informado por la Policía como “suicidio” pero que se trataría de una “muerte dudosa” y que es investigada como “averiguación de causal de muerte”.

La esquina de Illia (ex Mitre) y Salta, en la comuna lanusense, fue el punto de encuentro para los manifestantes que se reunieron pacíficamente y pidieron “Justicia” para esclarecer el fallecimiento de Matías Pena, un muchacho de 29 años que apareció colgado en una celda de la dependencia ubicada en O’Higuins 1861, media hora después de haber sido ingresado, sospechado de romper algunos vidrios en un bar de la calle Tucumán.

Uno de los abogados de la familia, Ariel Hernández, explicó a AUNO que “el informe preliminar realizado por el médico legista habla de estrangulamiento y explica como se produjo la muerte en el sentido biológico del cuerpo”, aunque aclaró que éste “no se refiere a qué (elemento) ocasionó la muerte, ni de dónde vino la fuerza que la provocó”.

Por eso, deberán esperar a la autopsia definitiva para determinar si se trató de un suicidio o de un homicidio.

Para intentar aclarar los sucesos que todavía siguen siendo dudosos, Nelson Pena, hermano del fallecido, narró a AUNO su versión según la cual Matías se encontraría en un bar donde habría tenido una pelea con otro hombre y por ello habrían sido detenidos por agentes de la Bonaerense. Pero como ninguno de los dos habría querido levantar cargos contra el otro, fueron dejados en libertad.

Minutos después, siempre según los testimonios, en la misma comisaría un llamado telefónico denunció que un hombre había roto algunos vidrios en un bar céntrico de Lanús.

“El sereno de enfrente del bar describió a un hombre con la vestimenta de mi hermano”, contó Nélson mientras que los manifestantes detrás entonaban “Matías, presente, ahora y siempre”.

Luego de aquello, los miembros de la Policía acudieron al lugar y rastrillaron la zona: “Supuestamente lo encuentran a mi hermano, que tenía la vestimenta que les habían dicho, en (la esquina de) Tucumán y Salta y lo levantan”, amplió Nelson Pena.

Según la versión de familiares y allegados, Matías habría estado hablando por teléfono cuando dos agentes lo subieron al patrullero sin que él ofreciera resistencia.

“Ahí lo metieron solo en un calabozo”, detalló su hermano a esta agencia. La detención habría sido alrededor de las 4 de la madrugada y, según lo que pudieron averiguar los manifestantes, media hora después un policía avisó que uno de los detenidos se había “ahorcado”.

Uno de los argumentos por los que los abogados de la familia rechazan la hipótesis del suicidio es que Pena medía 1.90 metros y la ventana desde la que se habría ahorcado tendría una altura menor a 1.60.

De igual manera sostienen que la víctima pesaba aproximadamente 90 kilos y que por instinto hubiera intentado desajustarse la remera con la que fue hallado muerto.

La familia de la víctima, que al día siguiente de enterarse de la noticia llevó a cabo una marcha espontánea hacia la comisaría, denuncia a la Policía de ser la responsable del hecho.

Es por esa sospecha que los hermanos de Matías acudieron a la ayuda de los abogados que integran la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (Cadep).

Uno de los integrantes de la organización, Ariel Hernández, confirmó a esta agencia que “la carátula de la causa es averiguación de causal de muerte” y que se encuentra alojada en la UFI 6 de Lomas de Zamora.

Los allegados al joven no creen en el suicidio y vinculan la muerte de este hombre –-que tenía tres hijos— con diversos casos de torturas, asesinatos y desapariciones por parte de la fuerza policial.

Igualmente Hernández hizo una aclaración importante que comprometería a la Bonaerense aún si se comprueba que se trató de un suicidio porque: “La policía y el Estado tienen un deber de cuidado” y por eso debe resguardar la vida “de toda persona que tenga detenida”.

PER-MDL-AFD
AUNO-11-03-10

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