Luego de finalizar la primera Caminata Participativa de la entidad, la directora y fundadora del hogar para niños y niñas con VIH Casa Manu, Silvia Casas, dialogó con AUNO-Tercer Sector y comentó la experiencia de organizar la primera maratón solidaria en respuesta al VIH-Sida en el distrito.
-¿Cómo surgió la idea de realizar una caminata?
– Teníamos como objetivo hacer algo con respecto al Día Mundial en Respuesta al Sida y pensamos en que nunca hubo una movida en la calle para difundir el trabajo de la ONG. A partir de esto, organizamos actividades durante la semana, nos acercamos a la plaza con un stand e hicimos una campaña en la que proporcionamos información que nos entregó el Ministerio de Salud de la Provincia. Era necesario que todo eso se coronara con las familias enteras saliendo a caminar por las calles para dar el mensaje de la inclusión. El mensaje tenía que ser que todos somos convivientes del VIH y por eso tenemos que abrir nuestros brazos sin generar prejuicios e ir sumando. Hoy hablar de Sida no es más sinónimo de muerte. Pero lo que falta es controlar y erradicar el estigma y la discriminación que sufren las personas que tienen VIH. Por eso es necesario que se sepa que con diagnóstico precoz y tratamiento, la persona puede tener la misma calidad de vida que todos.
-Salir a la calle con un mensaje también implica que los vecinos sepan que el mismo proviene de una ONG local…
-Sí, y es fundamental. Nosotros tenemos que transmitir un mensaje priorizando el trabajo que hacemos en el hogar. Hay mucha gente que nos conoce, pero con esto nos tienen que conocer más. Tienen que saber que a pocas cuadras de esta plaza principal hay un hogar en el que viven dieciocho niños y niñas con VIH, que van desde los ocho meses hasta los 17 años, que tres de ellos tienen capacidades diferentes y, sobre todo, tienen que saber que necesitamos de la comunidad porque tener VIH nunca es un problema de otro sino que siempre es un problema de todos.
-Esta jornada es especial para Casa Manu por ser la primera de la ONG y también para los vecinos de Esteban Echeverría. ¿Cuál es el balance?
– Estamos todos emocionados porque es la primera vez que hacemos algo así y por suerte tuvimos una amplia respuesta por parte de la comunidad. Si bien hoy fue un gran número el que caminó, durante la semana se completaron muchas fichas de gente que pagó la inscripción y no participó de la instancia deportiva, lo que demuestra que hay personas que se movilizaron por colaborar económicamente. Además del apoyo de la gente, en esta oportunidad contamos con la colaboración del Municipio que dispuso ambulancias, personal de tránsito y el sonido; con los sponsors gracias a quienes pudimos hacer las remeras y con empresas que donaron refrigerios. Por todo esto nos emocionamos, porque sentimos que una vez más Manu agitó las alas y nos ayudó en este día brillante.
-Hace un tiempo atrás, hablar de VIH/Sida resultaba muy difícil en las instituciones educativas. ¿Piensa que esto cambió en el distrito?
– Yo creo que la sociedad de Esteban Echeverría cambió mucho desde que Casa Manu trabaja con la temática. Nuestros niños y niñas van a escuelas en este distrito como cualquier chico, hicieron amigos en esta comunidad y por eso es necesario que aprendan a convivir con ellos. De todas maneras, no es el niño el que tiene conductas estigmatizantes, el problema es cuando lo cuenta a sus padres, cuando le dice que tiene un compañerito “con Sida” al referirse al VIH. Y esta inquietud se da porque si bien hay un gran cambio en cuanto al acceso a la información, todavía se sigue pensando en algo negativo. Y es necesario saber que hay una diferencia, que el Sida es una enfermedad y que el VIH es un virus, una patología crónica como tantas otras que requieren medicación sin necesidad de llevar un ritmo de vida especial o diferente al del resto de las personas.