Lomas de Zamora, agosto 28 (AUNO).- La cantante oriunda de Berazategui Daniela Herrero volvió a sus raíces geográficas y musicales tras varios años de ausencia de los escenarios y el sábado presentó su nuevo disco, “Madre”, en el centro cultural “No Me Olvides”, de Lomas de Zamora, donde dialogó con AUNO y contó que alejarse de los medios fue su elección porque “sufría mucho y no aguantaba la presión” de la exposición.
La niña que por 2000 sedujo a miles de adolescentes al ritmo de “Solo tus canciones” y que muchos recuerdan por su rol protagónico en la tira “Costumbres Argentinas” es hoy una mujer que tradujo la madurez del paso del tiempo en un nuevo material discográfico que no escatima en baladas con letras reflexivas ni en momentos de rock con raíces bien nacionales y que no pretende ser primer puesto de ningún ranking, sino desvincularla de las presiones y la melodías prefabricadas de las discográficas.
Con un centro cultural a sala llena y hasta la presencia de un club de fans, la cantautora de zona sur tocó la mayoría de los temas de “Madre”, sin pasar por alto sus clásicos más recordados, como “Cada vez” y “Adoquines”, ni su versión de “Juntos a la par”, en homenaje a Pappo Napolitano.
-Cómo viviste la etapa de alejamiento de los medios masivos?
-No lo sufrí tanto porque fui yo la que decidió alejarse. Nunca estuve muy conectada con lo masivo, yo soy muy perfil bajo y entonces toda la etapa de exposición la sufría mucho y no aguantaba la presión, no podía disfrutar. Era muy chica y no entendía nada. Me costaba mucho asumir toda la responsabilidad de la fama. También fue difícil para mis viejos y para la gente que trabajaba conmigo porque yo estaba en la pre adolescencia y vivía enojada con el mundo, y realmente sufrí un montón. Y a pesar de que la música era lo mejor que me podía pasar, era mucha presión. Por eso decidí alejarme de los medios. Necesitaba volver a empezar, y esta vez a mi manera.
-Es difícil volver a captar la atención del público después de varios años sin sacar un disco?
-Vivir de la música ya es difícil de por sí. Y hay tanta cantidad de músicos y tanta cantidad de artistas que quieren llegar a la cima sin haber recorrido un camino que todo se confunde mucho. Al principio cuando era tan chica me imponían todo el tiempo lo que tenía que hacer, y yo no quería ser artista de esa manera, no quería tener que grabar canciones que a mí no me gustaran, y lo tuve que hacer igual. Por eso ahora me tomo mi tiempo para volver, no se puede forzar una situación. Ser ansiosa me jugó en contra más de una vez y eso de quemar etapas ya lo hice antes y no lo quiero repetir. Aprendí y voy despacio. De a poco vuelvo a encontrar mi lugar.
-Hoy en día componés y cantás lo que te gusta o lo que vende?
-Ahora hago las canciones que me surgen, lo que siento. No estoy casada con ninguna discográfica desde hace tres años y lo mejor de eso es que me permite moverme de una forma más libre. Pero hoy todo me cuesta el doble. La autogestión es algo complicado pero a la larga se ven los frutos y yo ya estoy transitando ese camino. Musicalmente puedo sentir en mi un cambio enorme, una evolución.
-La libertad de la autogestión es buena para un artista pero debe tener una parte negativa también…
-Con este disco que se grabó sin ninguna discográfica de por medio ya no tengo tanta exposición, así que por más de que labure todos los días, todo lo que gano lo tengo que invertir en los discos; absolutamente todo lo que gano lo pongo ahí. Pero en este negocio es así, hay que moverse y romperse mucho el lomo. Nadie te regala nada.
-En el país hay mucha cantidad y gran calidad de talentos pero son siempre los mismos los que tienen difusión, ¿por qué?
-Acá hay muchísimo talento, hay personas con voces increíbles, con mucho ángel pero en el país no hay apuesta. Por eso está bueno lo que están haciendo ahora en los realities, que se juntan en un montón de artistas grandes y buscan mostrar y darles un lugar a todos esos talentos que existen pero no tienen un lugar en el mercado. Está bueno y es necesario que se haga esto. Incluso que nosotros mismo, los artistas, apostemos por esos talentos y se les de una oportunidad.
-Qué tan difícil resulta vivir de la música?
-Es duro. Yo vivo de esto desde los 15 años. Tuve épocas buenísimas y también toqué fondo. Me pasó de todo, me bajé del “samba” y me quedé en cero, estuve un par de años sin trabajo y me comí todos mis ahorros. Fue muy complicado porque no tenía ninguna entrada monetaria y vivía sola. Estaba acostumbrada a ganar mi plata desde chica y de un momento para el otro tuve que volver a depender de mis viejos. La verdad es que hoy en día, viviendo de la música, no me puedo dar los gustos que quiero.
GRG-AFD
AUNO-28-08-12