Hernán Lewin: «Los malos dirigentes no van a volver»

En medio de la alegría por el Centenario del club celeste, el presidente consideró que «se viven nuevos sueños» en la institución. «Si la gente se mantiene unida, los próximos cien años van a ser mejores», subrayó.

Lomas de Zamora, octubre 1 (AUNO).- El presidente de Temperley, Hernán Lewin, consideró como “un hecho muy positivo” que el club festeje sus primer centenario “liberado de los dirigentes que le hicieron mal” y consideró que la tradicional institución del sur del Conurbano bonaerense transita en la actualidad “el mejor momento de sus últimos 20 años” de historia.

Lewin aseguró además que Temperley está hoy “de pie, en unidad y con ganas de crecer”, con el objetivo de “dejar atrás todas esas cosas” que lo perjudicaron en un pasado cercano.

En marzo u abril, éramos muchos los socios que pensábamos que íbamos a tener que festejar el Centenario con una dirigencia que nos merecíamos y realmente, eso nos apenaba mucho. Por suerte, las cosas cambiaron. El club está recuperado por los socios. Siento que nos encontramos en el mejor momento de nuestros últimos 20 años. Somos felices”, destacó Lewin en diálogo con AUNO.

Ayer por la noche, en la víspera de la conmemoración del aniversario número 100 de la entidad, cerca de 4 mil socios e hinchas se congregaron en la sede del club para ser los primeros en festejar cuando dieran las 00.00 horas.

Fue una velada plagada de color y de fervor celeste, en la que el pueblo “Gasolero” festejó un siglo de vida, pero brindó también por un presente que se muestra más que promisorio, después de los sinsabores deportivos e institucionales que tuvieron lugar en los últimos tiempos.

Y no es para menos, ya que hoy, en lo deportivo, el equipo que conduce técnicamente Rodolfo Della Pica se encuentra como escolta de Platense, el líder de la Primera B Metropolitana, y se aleja de los lugares más comprometidos de la tabla de los promedios para el descenso.

En cuanto a lo social, la gente del club se encuentra movilizada en torno a diversas acciones tendientes a recuperar el prestigio que Temperley supo tener en la zona Sur del GBA.

“La gente está movilizada como nunca. Con el respaldo de los hinchas se pintan tribunas y se arreglan las instalaciones. Cada cosa que se pone en funcionamiento con el empeño que ponemos todos, siento como si se ganara un campeonato o se metiera un gol de mediacancha, metaforizó el dirigente.

Y Agregó: “Estamos con los pies en la tierra y disfrutando de esta hora histórica que vivimos. Además, tenemos la convicción de que los malos dirigentes, esos que tanto daño nos hicieron no van a volver más a Temperley”.

Con estas palabras, el mandatario hizo alusión al escándalo que protagonizó en mayo pasado Antonio Morrone, padre de Mariano, entonces presidente del club.

Por aquellos días, se difundió un video grabado con cámara oculta que mostraba al octogenario ex presidente de Temperley ofreciéndole dinero a un supuesto barrabrava para que intimidara a los miembros de la lista opositora que lideraba Lewin.

La publicación de ese documento despertó la indignación de los socios, que se movilizaron a la sede del club para reclamar la renuncia de Morrone hijo, que días después debió dejar su cargo en manos de una asamblea de representantes, que designó a una nueva comisión directiva.

“Encontramos todo en una situación muy difícil. Estábamos en un caos administrativo y con una deuda considerable. Pero desde el principio nos propusimos decir la verdad y encarar todos juntos una recuperación”, apuntó.

“Desde un principio, nos propusimos alcanzar cuatro objetivos: primero, trabajar a largo plazo; segundo, mantener la categoría; tercero, pelear arriba y por último, tratar de ascender. La seguridad que tenemos es que si mantenemos ese camino, vamos a lograr que Temperley, dentro de muy poco tiempo más, llegué a la B Nacional”, subrayó Lewin.

A lo largo de su rica historia, Temperley sufrió un sin número de vicisitudes deportivas e institucionales: descendió varias veces, afrontó varias crisis y hasta una quiebra amenazó su existencia allá por los años ’90.

Sin embargo, con el empuje y el fervor de su gente, el viejo y querido “Cele” siempre se levantó, con ganas de vivir siempre nuevos sueños. Y hoy, la rueda de la historia pone a los hinchas de Temperley una vez en el derrotero de anhelar un destino de grandeza.

“Lo mejor que tenemos es la gente sin dudas. Las pasamos todas, sufrimos cualquier cantidad de sinsabores, pero siempre estuvimos y vamos a estar los que queremos bien a este club. Sabemos que si seguimos así, unidos, los próximos cien años van a ser mejores”, puntualizó Lewin, presidente de un club que volvió a soñar.

AUNO-01-11-12
LDC

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