Lomas de Zamora, noviembre 27 (AUNO).- Tras los 60 días dispuestos por la medida judicial de no innovar para preservar el terreno de la ex textil Campomar donde se presume que funcionó un centro clandestino de detención, la Cámara de Apelaciones de La Plata levantó parcialmente esa decisión y sólo la limitó a los lugares donde fueron hallados dos cráneos en la década de 1980. “Está comprobada la actividad militar en el predio, ahora queremos que se realicen las pericias esenciales y básicas para determinar qué sucedió allí”, puntualizó el secretario ejecutivo de la Comisión Provincial por la Memoria, Alejandro Mosquera.
A mediados de septiembre, el organismo de derechos humanos presentó la medida cautelar ante el tribunal platense por pedido de un grupo de vecinos de Valentín Alsina, Lanús, que solicitaban que se investigaran las hectáreas en las que había funcionado la empresa, ya que durante la última dictadura cívico militar había habido disparos, gritos y descenso de helicópteros.
Ahora, transcurridos dos meses desde aquella primera acción judicial, el tribunal sólo dejó en efecto la medida cautelar sobre una parte del predio donde fueron encontrados los cráneos. “En esos espacios se realizará una prueba con el georradar de Gendarmería Nacional, para determinar si quedan aún más pruebas enterradas”, explicó Mosquera a AUNO y dejó en claro su “desacuerdo” con esta decisión.
“Aún faltaban declarar tres testigos más y de todas maneras levantaron parte de la medida. De todas maneras, estamos estudiando la posibilidad de apelar el fallo, para lo cual tenemos diez días”, agregó.
Asimismo, sostuvo que “el objetivo principal no es paralizar las obras” de construcción de un emprendimiento inmobiliario impulsado por la Municipalidad de Lanús, “sino que se realicen las pericias técnicas y jurídicas sobre el terreno y sobre el edificio. Son esenciales, básicas y no llevan mucho tiempo”.
Sin embargo, el secretario de la CPM destacó que, “a partir de los testimonios brindados, el Tribunal reconoce que allí hubo actividad militar” que, según el organismo bonaerense, “merece ser investigada a fondo”.
En septiembre también se presentaron ante la Cámara dos docentes de una escuela lindante que testimoniaron haber encontrado cráneos humanos adentro del predio (ubicado a escasas cuadras de la Comisaría 3º de Valentín Alsina, que funcionó como centro clandestino de detención y tortura), así como también declaró un ex detenido-desaparecido que aseguró haber sido torturado y sometido a un simulacro de fusilamiento en Campomar.
“Casi me perforan el pene, me pusieron un ‘fierro’ en el oído y perdí el conocimiento”, relató Antonio Vargas, el ex militante de la Juventud Peronista a la Justicia acerca de los vejámenes que le propinaron los secuestradores con una picana eléctrica.
Acerca del futuro del predio, Mosquera aclaró que la empresa encargada de la construcción de edificios de departamentos “podría recomenzar sus tareas siempre y cuando firme un acta de compromiso en la que expresa que, en caso de hallar pruebas de importancia para la causa, deben dar aviso inmediato a la Justicia”.
Pero, a pesar de que se realice tal acuerdo, desde la Comisión Provincial por la Memoria no confían en la constructora: “Vamos a solicitar que las tareas de remoción y demolición se lleven a cabo con la presencia de un veedor judicial”.
Finalmente, Mosquera afirmó que el trabajo realizado por el tribunal en casos relacionados con los derechos humanos “no tiene ninguna objeción” y que, en el caso Campomar, “se trata de la utilización de distintos criterios”.
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AUNO-27-11-12