Por Leonardo Lencina
Cientos de personas circulan en la peatonal Laprida en el centro de Lomas de Zamora en la antesala de las fiestas para comprar regalos, decoraciones y alimentos típicos para la Navidad. Allí mismo es donde Deshoras Sur, Unión Vecinal Villa Ofelia y Banfield Solidario, tres organizaciones no gubernamentales, montaron una carpa para ayudar, contener y regalarles un ratito de felicidad a quienes no tienen la misma posibilidad.
“Es lindo ver a los chicos recibir un juguete, es una pequeña alegría para ellos que están en situación de vulnerabilidad o de calle”, comentó Martín, miembro del equipo de la fundación Deshoras, mientras el resto de los voluntarios llegaban al centro.
Al amparo de la sombra y al filo del atardecer, las tres ONG montaron la escena navideña al lado del Banco Nación de Laprida y Alem. Tiziana Caraffa, presidenta y cofundadora de Deshoras, se encargó de dividir grupos de trabajo como acostumbra hacer desde hace ya cinco años todos los jueves en las jornadas solidarias que llevan adelante.
En esta oportunidad, dos grupos se dispusieron a recorrer los alrededores con ciento diez viandas de comida para personas en situación de calle, y un tercer grupo, en donde estaban miembros de la asociación Banfield Solidario, decoraron el lugar y ordenaron a las familias en una fila para que aguarden el momento más esperado: la llegada de Papá Noel y los elfos, a cargo de Unión Vecinal, que fueron los grandes protagonistas del evento y lograron sacar varias sonrisas entre los niños y niñas presentes.
“El que no vive para servir, no sirve para vivir”
Con el correr de los minutos la gente comenzó a congregarse detrás de la valla que separaba la vereda del stand navideño. Los voluntarios se acercaron a ellos para conversar mientras compartían facturas donadas por la panadería “La Flor de Colombres”, y algunas bebidas. «No le cambiamos la vida a nadie, es un ratito todos los jueves. Pero es un rato en el que lo que más importa no es la comida: es hablar, escuchar qué necesidad tienen”, resaltó Camila otra voluntaria de Deshoras.
La magia comenzó a pocos minutos de las 20, cuando Papá Noel y los elfos llegaron para la alegría de muchos niños y familias que se encontraban en la fila y que luego entraron ordenadamente a recibir sus regalos, su caja navideña y su foto. Respecto a esto, Érika, otra de las colaboradoras de la fundación, resaltó que la convocatoria se trata de “recibir amor todo el tiempo”, y, en la misma línea, su compañera Zoe añadió que la causa que las motiva es “no ignorar las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad”.
Los minutos pasaron y, mientras el cielo se pintaba de una mezcla de violeta y naranja, más personas se acercaron agradecidas por la convocatoria. Entre sonrisas y saludos, Matías, de Banfield Solidario, remarcó que siempre le “gustó ayudar a quienes más lo necesitan” y para él, Deshoras Sur tiene una convocatoria que lo motiva porque “no hay nada detrás de lo que hacen más que regalarle un momento lindo a otra persona”.
La causa: “No mirar para otro lado”
Cuando el evento parecía terminar y ya no se divisaban familias en la fila, los voluntarios comenzaron a desarmar la carpa, pero la solidaridad continuó su rumbo: Unión Vecinal salió a entregar más presentes en la peatonal Laprida acompañados por miembros de Deshoras y Banfield Solidario: “Yo me voy con el doble de energía que con la que llego. Es algo que cansa porque venís de laburar o de cursar, pero te devuelve tanto. Yo acá me olvido de todo”, enfatizó Tiziana.
Al finalizar el evento, los miembros comentaron que los regalos restantes serán usados para el día de Reyes Magos en donde Deshoras Sur se reunirá el sábado tres de enero en la sede de Unión Vecinal Villa Ofelia, en Monte Chingolo.
23.12.2025
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