Tras el cierre de la fábrica Hazan Silvia, de Lanús, que implicó la pérdida de 50 puestos, los trabajadores negocian la indemnización y esperan los llamados por grupos para la concreción de los pagos.
El titular de la Asociación Obrera Textil (AOT), Guillermo Aguilar, informó a AUNO que intentaron negociar con la empresa el pago del 100 por ciento de la indemnización. “Pero en este contexto la gente no puede esperar mucho; es el día a día, tiene que comer”, explicó.
Finalmente, la asociación recomendó a los trabajadores que no acepten por debajo del 70 por ciento de lo que les corresponde por el despido, aunque –aclaró Aguilar– eso se relaciona con “la necesidad de cada uno” porque “no se puede intervenir en el bolsillo de los trabajadores”.
Cuando los representantes de AOT se enteraron del cierre de la fábrica se reunieron con el subsecretario de Trabajo de la Provincia, Andrés Reveles, miembros del Ministerio de Producción bonaerense y el dueño de la fábrica. En ese contexto, Reveles le ofreció al empresario la aplicación del artículo 223 bis de la Ley de Contrato del Trabajo, que permite que la suspensión de los trabajadores por un tiempo, pagando una asignación no remunerativa, con el correspondiente ahorro de las cargas patronales.
Hubo otras intenciones por salvar a la fábrica del cierre. El Ministerio de Producción impulsó un acuerdo con el líder de un supermercado para que los acolchados que confecciona Hazan se coloquen en las góndolas, pero la iniciativa no prosperó. Además, al dueño de la fábrica se le ofrecieron “créditos blandos del Banco Provincia por 50 millones y la opción del Plan de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo (PREBA), a través del cual el gobierno provincial subsidia parte del salario de los trabajadores para que una empresa pueda seguir funcionando y no despida personal.
La situación actual de la industria textil
Aguilar explicó que la situación de la industria textil está muy complicada a nivel nacional, con despidos, cierre de fábricas, suspensiones, plantas industriales que trabajan menos días de lo habitual.

En ese sentido indicó que el sector está “muy afectado con el tema importaciones, hay despidos por goteos, tres, cuatro en cada fábrica, achiques porque no hay ventas y está todo muy parado el tema de producción”.
“Está todo muy complicado, no se puede competir con China, con los precios. Sabemos que es trabajo esclavo, que un trabajador trabaja por un plato de comida, tenés un chico de 10 años que capaz que ya está cosiendo una camisa en una máquina y esto de las importaciones pone en riesgo la estabilidad laboral”, cuestionó.
También contó que las provincias del norte “se abastecen de Bolivia donde entra todo el contrabando y muchas personas están revendiendo en su provincia”. Opinó que hay que limitar la apertura indiscriminada, porque “las importaciones están dejando mucha gente en la calle, mucho desempleo, no en la industria textil sino en todos los gremios”.
“Hubo cierres también de fábricas de frazadas de mucha antigüedad: una de 1960 que funcionaba en Valentín Alsina cerró en septiembre; otra de telas en Burzaco donde de 170 compañeros quedaron 130 sin trabajo en un mes y medio”, ejemplificó Aguilar.
Según el dirigente, si el Gobierno no pone un freno a las importaciones “van a continuar los despidos. No hay otra cosa más que hacer algo con el tema de la apertura porque la verdad que esta gestión está fundiendo el país”.
“Un alto dirigente de la CGT, de quien no quiero dar el nombre, hace poco habló en un reportaje de ‘modernización laboral’. No es modernización, vienen por los derechos de todos, de los trabajadores. Si quieren una modernización laboral hagamos como en Europa que están apuntando a trabajar seis horas por día: esa es una modernización laboral a favor de los trabajador”, comparó.
AUNO-23-12-2025
LC-MDY


