El secuestro y fusilamiento de ocho militantes populares en 1975 a manos de la Triple A en Lomas de Zamora es narrado en el documental “Masacre de Pasco: avanzar más allá de la muerte” de Martín Sabio y Patricia Rodríguez, que contó con la participación de estudiantes de la Escuela Media Nº 15 de San José. La pieza audiovisual, estrenada en la Universidad Nacional de Lanús, apela a la identidad barrial, a la memoria y a la búsqueda de justicia, a 44 años de uno de los hechos más oscuros de la historia del municipio.
Los espectadores poblaron lentamente las butacas y los escalones de los pasillos para colmar la sala del cine universitario Tita Merello. Tras unas palabras de bienvenida de Sabio y Rodríguez, comenzó la proyección del documental que llevaron adelante con los estudiantes del barrio San José.
El largometraje parte de una actividad de los alumnos de 5to y 6to año Media Nº 15 en 2016 que sirvió como disparador para investigar y narrar la historia de los fusilamientos que sacudieron a Lomas de Zamora. Siete militantes fueron masacrados en un paredón del barrio de San José, y otro más en una casa cercana al lugar. Dentro del primer grupo se encontraba el concejal de la Juventud Peronista Héctor Lencina, principal objetivo del grupo armado.
“Lo que recuerdan en el barrio es el terror”, afirmó Sabio, director del documental, quien además comentó que en las investigaciones descubrieron que “no hay testigos presenciales, sólo hay una mujer que encontró los cuerpos acribillados en la casa”.
El film se basa en el libro La masacre de Pasco de Patricia Rodríguez, material que comenzó a gestarse en 2004 y se publicó en 2011 con nuevos datos de los asesinados y de los culpables intelectuales del hecho.
La autora destacó que con el documental existe la “posibilidad de perpetuar la historia negada por mucho tiempo y la alegría que el espectador sienta con emoción”. Rodríguez, docente de la escuela donde se llevó a cabo el proyecto, resaltó que “en los chicos se ve que hay un cambio notable cuando asumen el compromiso de investigar, ya que van cambiando su mirada sobre la realidad”.
La cinta comienza con una docente en un salón de clases, con una actividad que genera preguntas en los alumnos sobre las historias de su barrio. La investigación parte de los adolescentes que encuentran un episodio desconocido para ellos y las entrevistas a los testigos y familiares de las víctimas de la masacre.
En el documental participan varios compañeros de militancia de los asesinados que relatan su accionar en los barrios y la construcción política del peronismo en un Lomas de Zamora en pleno crecimiento y expansión.
“Yo hace 19 años sé mi historia y aún tengo muchas dudas y preguntas, por eso me parece fundamental que estos chicos puedan volver a sacar el tema de la masacre y exponerlo en un documental”, afirma Carlos “Poly” Flores, hijo de la víctima Héctor Flores y participante del film.
El retrato del horror
Los secuestros comenzaron el 21 de marzo de 1975 en un bar comedor de la avenida Pasco conocido como El recreo, y de allí se desplegaron a las casas del resto de los buscados. Al ver este hecho, dos jóvenes intentaron dar aviso pero fueron raptados y fusilados con el grupo. Ellos eran Alfredo y Eduardo Díaz, hermanos, de 14 y 16 años. “Eran dos chicos que se acercaban a ayudar, comenzaban a participar como cualquier adolescente ahora”, explicó Sabio.
En ese paredón de la calle Santiago del Estero y Amenedo, y luego de golpes y tortura, fusilaron a los siete secuestrados, apilaron sus cuerpos y los detonaron en dos oportunidades. Los vecinos que salieron de sus casas ante el ruido de las ráfagas de disparos fueron amenazados para que ingresaran nuevamente.
Las víctimas de la Masacre de Pasco fueron Héctor Lencina, Héctor Flores, Aníbal Benítez, Alfredo Díaz, Eduardo Díaz, Gladys Martínez, Germán Gómez y Rubén Bagninia.
Sobre los cadáveres, desplegaron una bandera que mencionaba la procedencia política de las víctimas. En ella se leía “Fuimos Montoneros, fuimos ERP”. Sabio explicó que pusieron una bandera “para decir ‘por esto los matamos’, eso lo tomamos y resignificamos en el documental”. Esa fue una de las escenas más sentidas en la presentación que culminó con cánticos de la sala.
Uno de los reclamos que se reaviva con el documental es el pedido de justicia y de reapertura de la causa al considerar los asesinatos como delitos de lesa humanidad. Los familiares esperan que sea posible encontrar a los culpables materiales e intelectuales.
“Los jueces no se animan a tomar la causa porque pasó antes de 1976, toman de ahí en adelante y nosotros quedamos en el medio, la Mesa del Pozo de Banfield pidió la apertura, a los familiares nos trae tranquilidad, sabemos que muchos responsables siguen vivos y tienen mucho poder”, analiza “Poly” Flores.
Los realizadores esperan poder proyectar el documental este año en el cine Gaumont. “Está la expectativa de que pueda estrenarse pronto, no sólo en las plataformas digitales que es la nueva modalidad ya que los espacios para cine nacional se están cerrando”, señaló Sabio.
El cierre de la presentación estuvo marcado por los cánticos y el homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado. A 44 años de la Masacre y a pocos días de un nuevo aniversario del último golpe militar, Rodríguez remarcó que “el objetivo siempre fue resistir la memoria inclusive para las nuevas generaciones”.
AUNO-24-3-19
MD-SAM