Esperan que se ratifique un tratado por los derechos de las mujeres

Un tratado que permite denunciar internacionalmente las violaciones a los derechos de la mujer se encuentra en el Senado a la espera de su aprobación. Las organizaciones de mujeres consideran que su tratamiento es un tema pendiente que viene sufriendo postergaciones desde hace cuatro años.

Por Valeria Charkot

(AUNO-TERCER SECTOR*) Mientras el conflicto entre el gobierno y la iglesia desatado estas últimas semanas instaló el tema del aborto en la opinión pública, representantes de asociaciones de mujeres están atentas a lo que pase en el Senado en los próximos días. Se trata de la postergada ratificación de un documento internacional que promueve la igualdad de derechos entre mujeres y hombres y que se espera sea aprobado en abril.
El Protocolo Facultativo Adicional de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), aprobado en 1979 por Naciones Unidas, es un instrumento que se funda en la necesidad de asegurar a la mujer el disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y todas las libertades fundamentales. Establece dos procedimientos: el de comunicación y el de investigación, por medio del recurso de queja o denuncia de una persona o grupos de personas que aleguen ser víctimas de una violación por el Estado de cualquiera de los derechos reconocidos en la Convención.
Para Mabel Bianco, presidenta de la Fundación de Estudio e Investigación para la Mujer, “la ratificación del Protocolo es de suma urgencia” argumentando que “es un mecanismo internacional que permite, una vez agotada la instancia nacional, que las personas independientes pueden hacer denuncias sobre la violación de derechos fundamentales para su posible investigación”.
A pesar de que la CEDAW tiene jerarquía constitucional, nuestro país es el único del Mercosur que al día de hoy no lo ratificó. “Esto quiere decir que el protocolo no crea ningún tribunal u organismo supranacional, tampoco amplía las obligaciones de los Estados “#8220;aclaró Monique Altschul, titular de la Asociación Mujeres en Igualdad-. Es una herramienta para que cuando no se cumplan los derechos de las mujeres se pueda hacer una denuncia ante el comité de expertos internacionales”.
Ambas representantes coincidieron en aclarar que el documento de la CEDAW no otorga la facultad de proyectar una posible despenalización del aborto. “Hay en este documento temas quizás mas importantes como la violencia contra la mujer en lo laboral, lo doméstico o la educación sexual, que deben ser tratados con urgencia”, enfatizó Bianco.
“Para la iglesia el aborto es el caballito de batalla para no avanzar sobre el cumplimiento de los derechos fundamentales de las mujeres”, denunció Altschul y confirmó que en el tratado “no se incita a la legalización del aborto” sino que se expresa la necesidad de impartir educación sexual. “Recordemos que la causa principal de muerte entre las mujeres es el aborto”, precisó.
“Las declaraciones de Baseotto son terribles y fuera de lugar”, opinó la titular de MEI por los dichos del eclesiástico al decir que el ministro de Salud debía ser tirado al río con una piedra al cuello cuando expresó la necesidad de despenalizar el aborto por cuestiones sanitarias. “No sólo se limitan a este tema sino que sus ideas fueron puestas de manifiesto a lo largo de todo su carrera”.
En la misma sintonía, Mabel Bianco las categorizó de “aberrantes”. “Son temas muy sensibles para decir en una sociedad que tiene todavía las heridas de la dictadura muy abiertas”, reflexionó.
El protocolo coloca a la CEDAW en condiciones de igualdad con otros tratados internacionales que tienen procedimientos de comunicaciones de violaciones, como en el caso de la Convención contra la Tortura y otros Tratos crueles, inhumanos o degradantes que fue aprobado por el Senado. Sin embargo, para Bianco “cuando el Senado debe aprobar protocolos internacionales lo hace rápidamente y sin objeción pero el de discriminación contra la mujer lo han venido retrasando hace cuatro años”, comentó Mabel Bianco. Para la presidenta del MEI “esto se debe a las presiones de la iglesia como modo de frenar los avances que venimos realizando las mujeres estos últimos años”.
El tratamiento de la ratificación está previsto para la sesión legislativa del 13 de abril y según Altschul “hay una cantidad de votos a favor de la ratificación”. Bianco, en cambio, tiene dudas de que se trate rápidamente aunque espera que “se puedan superar las diferencias y que el Senado apruebe el documento”.
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Cómo comunicarse:
Mujeres en Igualdad
Teléfono: 4791-0821
Fundación de Estudio e Investigación para la Mujer
Teléfono: 4372-2763
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