(AUNO-Tercer Sector*) “Toda crisis es una oportunidad”, dijo el fundador del proyecto La Colifata, Alfredo Olivera, al referirse al balance que hizo luego recibir el apoyo solidario de cientos de personas que ofrecieron su colaboración para poder contar con una computadora y un minidisck que hace algunas semanas les fue robado en el Hospital Borda, lugar desde donde hacen su transmisión la radio los internos. El apoyo que recibieron para que el proyecto que funciona como terapia pueda continuar fue determinante para empezar a pensar en reclamar un subsidio oficial.
Hace alguna semanas, una PC y un minidisk de última tecnología, que los cooordinadores de La Colifata utilizaban para la edición de imagen y sonido, fue robada del patio del hospital en donde se graban los programas de la radio. A partir de ese momento, comenzó a circular una carta abierta que llegó a muchas personas que ofrecieron desde ideas para recaudar dinero hasta aparatos similares, todo para que este proyecto no cerrara sus puertas.
Hoy, gracias a la donación del periodista Jorge Guinzburg y del Sindicato de Trabajadores del Espectáculo Público, ya cuentan con el material necesario para seguir adelante, pero como explicó Olivera a AUNO-Tercer Sector, “El robo fue la gota que rebalsó el vaso. Espacios como este tienen una razón de ser, y a esta altura creemos que merecemos un apoyo para seguir creciendo”.
El apoyo al que se refiere el psicólogo y fundador de La Colifata, que este año cumple 15 años desde su formación, es económico. Las condiciones en las que trabajan no son las ideales y creen que es el momento para reclamar una subvención por parte del Estado o de alguna organización. “ Lo que hicimos fue correr el eje de la cuestión coyuntural a la cuestión estructural. Planteamos que La Colifata necesita un financiamiento regular que permita planificar y ejecutar en tiempo y forma”, explicó Olivera.
Y este salto hacia lo cuantitativo tiene un fundamento. La idea de crear La Colifata parte de un proyecto que intenta abordar los medios de comunicación con un doble objetivo. Por un lado, como herramienta clínica de recuperación de pacientes diagnosticados de psicosis y por otro, como un instrumento de intervención en relación con la problemática social del “estigma” de la locura, lo cual genera, a juicio de los profesionales, muchas veces una práctica discriminatoria por parte de la sociedad respecto a quien padece enfermedades mentales.
Los objetivos del equipo integrado por psicólogos, especialistas no médicos y periodistas abocados a esta tarea son funcionar como terapia o complemento terapéutico para los pacientes, ayudando a su recuperación y reinserción social buscando disminuir los prejuicios respecto de la enfermedad mental.
Hace tres años los creadores de La Colifata elaboraron “indicadores de impacto” para medir la eficacia de un dispositivo de este tipo. Anualmente, la radio colabora en el proceso de externación del 35 % de los pacientes que tratan. A su vez, evitan la reinternación, ya que en los últimos dos años el índice de pacientes re-internados que reciben atención en Radio La Colifata fue menor al 5 por ciento.
“Estamos en condiciones tanto cualitativa como cuantitativamente de demostrar la eficacia de una herramienta de este tipo”, aseguró el director del proyecto pinero en el mundo. Junto a cinco profesionales más, Olivera conforma un equipo de trabajo que en una época llegó a sumar a doce, pero el trabajo ad-honorem hizo desistir a la mitad. Se ocupan del tratamiento de 30 pacientes y se encuentran en una situación que los desborda y en la que está en riesgo la eficacia demostrada de esta dinámica, que ya tiene decenas de réplicas en el interior del país y en el mundo.
El modelo de Radio La Colifata, que transmite los días sábado de 14.30 a 19.30 desde el patio del Hospital Neuropsiquiátrico Borda, ( a pesar de que llevan 15 años de trabajo no tienen un lugar físico aún), tiene un paso de post-producción, en la que se edita el producto en formato de microprogramas de dos minutos, para luego ser redistribuido a cerca de 30 radios AM y FM del país. “Los pequeños fragmentos incluidos en contextos mayores hacen que el producto adquiera mayor valor social en la circulación. Lograr el efecto de inclusión, de aporte y de enriquecimiento que tanto buscamos”, señala y aclara que cada semana participan 50 pacientes y 22 visitantes, que pueden ser oyentes o profesionales de los medios que visitan el emprendimiento del centro de salud del barrio porteño de Barracas.
La inclusión social no parte tan solo de los pacientes, sino que también necesita de la participación y la desestigmatización de la sociedad en relación con esta problemática. Para el grupo, el proyecto La Colifata se completa con ese “otro” que aparece con cada emisión, con ese escucha que está del otro lado y que participa cada sábado a través de sus cartas y de los mensajes que les dejan a los pacientes en el libro de visitas.
El robo del material fue el punto de inflexión para este grupo que trabaja con más dificultades a medida que pasan los días. Los problemas estructurales son demasiados y la situación llegó al límite. La solidaridad de la gente pone paños fríos a la cuestión, pero para los coordinadores de Radio La Colifata es el momento de reclamar y pegar el salto. “Esta es nuestra oportunidad –reconoció Olivera-, que el robo sea un llamado de atención, porque organizaciones de este tipo merecen un apoyo para seguir creciendo”.
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Cómo comunicarse:
La Colifata: www.lacolifata.org
Alfredo Olivera. Teléfono: 15-5000-4601 / 4554-4356
Correo electrónico: alfredo.olivera @gmail.com
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