Oficialismo y Ari-Unidad Comunal se volvieron a cruzar duro, esta vez por el tema de la contaminación del agua en el distrito. Acusaciones, desmentidas y chicanas fueron de la partida, luego de que la concejal de ese bloque opositor acusara al Ejecutivo de “distorsionar” en el Boletín Oficial la información sobre el tema, a lo que desde el Palacio Municipal respondieron que se trata de manotazos de ahogado porque “se quedaron sin temas” para criticar.
Silvina Celasco criticó con dureza al intendente Alberto Groppi y a sus funcionarios de prensa por publicar en tapa del Boletín Oficial que mensualmente distribuye el municipio, que el agua de Esteban Echeverría “no está contaminada”, cuando en realidad todavía quedan pendientes estudios sobre la presencia de nitratos y otras sustancias.
En diálogo con la Agencia Auno, la edil aseguró que “el intendente comete una irresponsabilidad mayúscula” al transmitir esas manifestaciones en un medio oficial porque “se induce a cualquier lector desprevenido a bajar la guardia frente a la contaminación con bacterias, nitratos y nitritos”, que se había advertido en análisis anteriores.
Si bien no pone directamente en duda el estudio que difundía el artículo en cuestión, que asevera que queda descartada la contaminación “radiactiva” del agua en el distrito, la edil y todo su partido cuestionan la manera de informarlo, que según ellos lleva a la confusión del vecino.
Sin embargo, desde el Municipio sospecharon otra motivación, más vinculada a lo político, en esas declaraciones. Ofuscado por las críticas, el titular del área de Prensa municipal, Mariano Secco, apuntó directamente a que se trata de una estrategia proselitista de cuestionamientos “vacíos de contenido”.
“El gran fundamento de esas declaraciones son las elecciones 2007. Los de Ari-Unidad Comunal se quedaron sin tema para criticar, y tienen miedo de que Groppi vuelva a ganar la intendencia. Por eso inventan esto”, afirmó el funcionario a la Agencia Auno.
El tema toca una fibra sensible de la sociedad echeverriana porque durante el verano de 2005 surgió una gran preocupación que desembocó en reclamos y manifestaciones cuando un estudio encargado por la Justicia develó la existencia de contaminación radioactiva en pozos de agua de consumo cercanos al Centro Atómico de Ezeiza (CAE). Y la cuestión nunca terminó de cerrarse.
Tal vez por eso esta discusión haya subido tanto de tono. Ocurre que el bloque opositor que dirige el también concejal Jorge Bosque no parece dispuesto a quedarse en el enfrentamiento dialéctico porque ya hizo saber acerca de la posibilidad de llevar la cuestión a la Justicia.
Celasco aseguró que su bancada estudia la posibilidad de realizar una presentación ante la Justicia Federal para que tome medidas “en resguardo de la salud de la población”, porque “no se puede realizar un pronunciamiento público tan irresponsable como el de Groppi”.
El desafío quedó instalado. Secco arremetió: “Que hagan las denuncias que quieran. En la nota no hay escamoteo de información, y se invita a los vecinos a solicitar los datos completos del estudio mencionado. El agua es apta para consumo humano”.
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