Los trabajadores de la salud de Lomas de Zamora adherirán al paro de actividades que llevarán a cabo mañana sus pares de los hospitales bonaerenses, en reclamo de aumento salarial.
La medida de fuerza también se realizará en reclamo de la designación de 450 profesionales precarizados y del nombramiento de 60 pediatras nuevos y exigir una nueva oferta en el valor del monto por cada guardia de 24 horas, informaron los médicos lomenses en un comunicado.
En Lomas, los trabajadores del hospital Alende se sumarán a la medida de fuerza, aunque voceros gremiales hicieron saber que también se plegarán al reclamo sus colegas del Galdulfo y de centros asistenciales de Almirante Brown, Lanús y Avellaneda, entre otros.
Estos reclamos fueron estudiados en una reunión entre el gobernador, Felipe Sola; autoridades sanitarias provinciales y la conducción de la CTA el pasado 17 de agosto.
En ese encuentro, el gobernador se comprometió a buscar una solución a la crisis del sector, pero hasta este momento no se ha producido ningún avance concreto, aclaró la gremial de los médicos, Cicop.
Denunciaron que las guardias del Hospital Mercante de José C. Paz “están sin funcionamiento los días viernes, sábado y domingo” y se hizo saber también que se encuentra “cerrada por quince días” la guardia pediátrica del Hospital de González Catán y que peligra la continuidad de guardia oftalmológica del Hospital Rossi, en La Plata.
El sector de la salud logró una recomposición salarial en mayo pasado “pero el 50 por ciento de esa recomposición ha sido devorada por la inflación, con lo cual la proyección es que a fin de año ese aumentó habrá desaparecido”, explicó Cicop.
Advirtió que en el segundo cordón bonaerense, habitado por 6,5 millones de personas, el año pasado se registró un aumento en la mortalidad infantil y de la mortalidad materna. Según esa entidad sindical, la primera subió del 14,3 al 14,6 por ciento, y la materna, marcó un aumento del 2,8 al 3,6 por ciento.
El paro de mañana, según la Cicop, forma parte de una serie de medidas que se dirigen a revertir el abandono del sector público de la salud por parte de los Estados nacional y provincial.
La medida de fuerza implica la suspensión de las actividades programadas y el mantenimiento de las urgencias.
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