La falta de efectividad en ataque se convirtió en las últimas fechas en el nuevo karma de Lanús, que visitará el domingo al campeón Estudiantes de La Plata en otro partido clave para sus aspiraciones de ingresar en las copas internacionales.
El encuentro frente a Estudiantes, por la décima jornada del Torneo Clausura 2007 de fútbol, llega en un momento delicado para el conjunto que dirige Ramón Cabrero.
Lanús hace dos fechas que no marca goles, desde el triunfo ante Argentinos Juniors en casa, justamente su última victoria en el campeonato, y el terreno que resigna en la tabla general de posiciones podría ocasionarle una gran frustración a fines de la temporada.
El conjunto “granate” viene de empatar 0-0 como local con Arsenal de Sarandí, un rival directo en la lucha por la clasificación para las copas, y cuando resta jugarse poco más de la mitad del certamen es
incierta la suerte que correrán sus ambiciones.
“Nuestro objetivo es sumar 25 puntos. Si después podemos conseguir algo más, mucho mejor, pero en principio apuntamos a eso”, insistió Cabrero tras la igualdad del fin de semana pasado en Arias y Guidi, aunque reconoció que el rendimiento del equipo había distado mucho del ideal.
Lanús tiene graves problemas de eficacia y precisión en ataque y a estas alturas del campeonato extraña horrores al goleador Claudio Graf, a quien transfirió al fútbol turco durante la pretemporada.
Medianamente inspirado, Graf aportaba entre siete y ocho conquistas por torneo y su alejamiento del club generó un hueco que ni Cristian Fabbiani ni Lautaro Acosta han podido llenar.
Acosta marcó dos tantos en lo que va del Clausura 2007 y Fabbiani apenas uno. El “Ogro” convirtió un golazo en la cuarta fecha, para que Lanús se trajera una victoria de oro de Rosario al vencer por 3-2 a
Central sobre la hora, pero es evidente que no anda derecho.
El domingo pasado, dilapidó las pocas ocasiones de riesgo que generó el “Grana” frente a Arsenal y al término del encuentro ensayó una autocrítica: “Tuve como cuatro situaciones y una fue muy clara (…) La culpa por no haber podido ganar fue mía”, remarcó.
“Siento que el equipo está jugando para mí y yo no le puedo dar lo que necesita”, agregó con bronca.
Terminar con la sequía en la red será una presión extra que deberán sobrellevar los delanteros de Lanús cuando salgan el domingo al estadio Ciudad de La Plata.
“No está faltando inventiva en ataque”, reconoció Acosta en los últimos días. “Generamos ocasiones, pero nos cuesta convertir”, añadió.
Para colmo, el conjunto sureño tendrá dos bajas sensibles ante Estudiantes, ya que el mediocampista Agustín Pelletieri y el defensor Walter Ribonetto, están suspendidos por haber llegado al límite de cinco amonestaciones.
Pelletieri es el termómetro del equipo en la zona de quite y elaboración del juego y Ribonetto parecía afianzado en la última línea, tras un período de desaciertos casi permanentes.
Pero lo que es más importante aún es que ambos son los goleadores de Lanús, con tres tantos cada uno y seis en total de los 11 que convirtió el “Grana” en nueve presentaciones.
Si bien Cabrero procura restarle dramatismo al inestable presente del equipo, recordando el objetivo de mínima del grupo, nadie puede negar que las competencias internacionales sean la obsesión de
hinchas y jugadores.
Lanús se mantiene en la pelea y el domingo afrontará otro encuentro crucial, ya que un traspié, combinado con un triunfo de Arsenal o de Vélez Sarsfield, otro conjunto con similares aspiraciones, podría marcar un punto de inflexión en la lucha por ingresar en la Copa Sudamericana 2007 y en la Copa Libertadores de América 2008.
AUNO 12-04-07 EFR