El proyecto del intendente de Lomas de Zamora, Jorge Rossi, de instalar un basural en la reserva de Santa Catalina pareciera estar quedando sin argumentos. La directora de los proyectos de conservación ecológica de ese predio de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) calificó al proyecto de “locura” y consideró que la propuesta fue producto de un “simple apuro” en medio de la campaña electoral.
En diálogo con AUNO, la ingeniera agrónoma y directora del Instituto Fitotécnico de Santa Catalina aseguró que desde la UNLP no hubo respuestas al pedido de tierras que realizó el municipio y dio amplios argumentos como para desechar la idea de la instalación de una planta de reciclado (ver “No podemos pensar en Santa Catalina como un basural”).
Rossi comenzó a hablar del proyecto en abril, durante una reunión del Consorcio de Municipios del Conurbano Sur (COMCOSUR) y hasta había anticipado que se “estaba cerrando” la cesión de 30 hectáreas con la universidad platense para construir la planta de tratamiento de residuos domésticos “con una tecnología, similar a la utilizada en Canadá”.
Inmediatamente, el rechazo a la propuesta provino desde los vecinos, la oposición política y también de los especialistas en medio ambiente como Sebastián Presti, que en diálogo con AUNO había asegurado que la construcción de una planta de ese tipo “contradecía” la ley provincial de “Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”.
Molina, en diálogo con AUNO, aseguró que cuando se enteró del proyecto del basural habló con las autoridades de la UNLP y que éstas reconocieron que “la Municipalidad de Lomas de Zamora había pedido 30 hectáreas, pero que ellos jamás habían dicho ni siquiera ‘ni’ respecto a cederlas”.
Haciendo un análisis de la situación, la ingeniera consideró el anunció del proyecto del basural como “un apuro del intendente en medio de una campaña política en la que, sin pensar que se iba a armar tanto lío, dijo que iba a solucionar el problema de la basura” por esa vía.
El trabajo del basural que propuso Rossi provocaría el depósito de toneladas de basura por día, situación sobre la cual Molina puntualizó: “Como primer punto, el Gobierno nacional reconoció, en 1961, las 700 hectáreas del predio como ‘reserva histórica de la Escuela Agraria Santa Catalina’. Por tanto, no se podría llevar a cabo el proyecto (del Ejecutivo comunal), salvo que los ediles municipales acordaran cambiar ese figura y desde Nación lo aprobaran”.
En segundo lugar, la directora sentenció que “levantar una la planta de tratamiento allí es una locura. Yo creo que tienen que usar otras alternativas, llevarla a un campo donde no afecte a nadie. Si eso le aumenta los costos, es problema de ellos. A pesar de que hay 700 hectáreas, ese predio de rural no tiene nada”.
La especialista recordó que cuando recién se comenzaba a hablar del proyecto, dialogó con gente de la zona con la que conformó la comisión “Amigos del bosque”, y advirtió a las autoridades de la universidad platense que “si están con la locura del proyecto del basural, con la gente que yo conozco allá y como integrante de la universidad, les corto Camino de Cintura”.
NL-AFD
AUNO-16-08-07
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