Varios comedores de Cuartel XI y San José no reciben la subvención municipal para alimentos desde hace tres meses, según denunció el coordinador de esos centros a esta agencia, que comprobó el reclamo luego de acercarse hasta ellos. No obstante, desde la Municipalidad aseguran que se realizó una revisión y que muchos “no existían” o “no tenían las condiciones” edilicias necesarias para funcionar como tales.
Ante el reclamo, el secretario de Desarrollo Social lomense, José Luis Arano, aseguró a AUNO que “el problema de la entrega fue de meses, pero hubo casos en que las direcciones donde figuraban los comedores no existían”, motivo por el cual argumentó que “no puedo arriesgarme a darle una subvención a alguien que se la está guardando en el bolsillo, es mi rol como gestionador” de los recursos públicos.
Por su parte, el coordinador de los catorce comedores del movimiento Barrios de Pie ubicados en Cuartel XI y San José, Alberto Larez, confirmó a esta agencia que “se entregaron las listas de los comedores, (y que) el municipio fue a revisarlos, pero hasta ahora no pasó nada”.
En este sentido, Larez precisó que “tres de esos comedores siguen funcionando porque reciben alimentos del Fondo Participativo de Inversión Social (FOPAR, que depende del gobierno provincial), pero que los demás están cerrados o dan una copa de leche cada tanto porque no reciben la subvención del municipio”.
Arano explicó que “lo que pasó con Barrios de Pie fue que nos mintieron con los comedores”, y reconoció que “el año pasado, de 15 les cerré cinco y ahora de los diez le quedan tres porque cambiaron de dirección, no existían o no tenían las condiciones básicas que en este momento”.
A la vez que aseguró que hay “tres están recibiendo los alimentos”, el secretario subrayó que “los comedores que están en orden tienen su subvención”, y aclaró que “lo que se pide no es que el lugar esté azulejado, no vamos a pedir eso en Fiorito, pero sí las condiciones básicas de higiene”.
Para cotejar las acusaciones de ambos lados, AUNO pidió las listas de los comedores al Ejecutivo comunal como a Barrios de Pie, del primero no las obtuvo y del segundo sí, y se verificó que al menos un comedor no estaba en lugar que se indicaba.
En cambio, en uno que funciona en Fiorito, esta agencia dialogó con Zulema Gil y Rosario Torres, que hace tres meses no pueden cocinar para las 70 personas que se alimentaban en uno de los comedores de la organización ubicado en Pasaje de los Canteros 2860, entre Reano y Morse.
Zulema aseguro que “hace tres meses que estamos sin subvención y ahora sólo cocinamos para la gente que trabaja acá”, y preciso que “hace un mes vinieron a verificar los comedores y sacaron fotos”.
“Nos dijeron que no existía el lugar”, exclamó Rosario. “Yo no sé cómo no lo ven, si está todo pintadito”, ironizó la mujer mientras señalaba las instalaciones.
El comedor que sigue recibiendo los subsidios es el que funciona en la “La Toma”, ubicada en República de Siria y el andén 4 de la estación de Lomas de Zamora. “Estuvimos diez días sin alimentos. Fueron dos semanas a fines de junio, pero el tema se solucionó hace un mes”, reconoció Santiago Battistessa, a la vez que aclaró que cuando no hubo subvención no comieron nada.
Battistessa puntualizó que “cada vez que hay problemas con el promovedor es porque el municipio maneja la plata que da la Provincia”, y aseguró conocer casos en que la falta de abastecimiento tuvo que ver con deudas mantenidas con esas empresas que suministran los alimentos.
Esta cuestión fue desmentida por Arano, que sostuvo que “nunca hubo deudas con el proveedor” y explicó que “la plata que viene de Provincia es del municipio, porque es parte de la cooparticipación”.
En diálogo con este cronista, el abogado Arano reveló: “No comulgo con la idea de los comedores porque disgregan la familia, pero es una política del intendente (Jorge Rossi) mantener los comedores que heredamos de otras gestiones”.
En este sentido Zulema comentó que “el comedor funciona hace siete años de lunes a viernes, pero los chicos ya no vienen a comer acá porque si no el hermanito o el familiar que no se acerca no come; entonces se les da una vianda para que puedan compartir en la casa y rinde hasta 8 platos”.
“No comulgamos con la idea de los comedores, por eso tenemos el programa de tickets que le entregamos a la gente personalmente para que retiren bolsones de comida. No hacemos política, gestionamos”, insistió el abogado.
Ante este comentario, AUNO le preguntó si había pensado en que hay personas que no tienen la posibilidad de comer en su casa, con una familia que los contenga. “Es una buena observación, es una buena observación…”, respondió el funcionario.
NL-AFD
AUNO-29-08-07
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