El Juzgado de Garantías N°6 de Lomas de Zamora elevó a juicio oral la causa por la muerte de Martín Castellucci, fallecido luego de una golpiza en la discoteca “La Casona”, de Lanús, que imputa al patovica José Linqueo Catalán por el delito de “homicidio simple”, aunque la familia del joven reclama además la indagación de Atilio Amado, dueño del local bailable.
El juez Daniel Viggiano rechazó la presentación de la defensa, que aceptaba “la responsabilidad del imputado”, aunque solicitaba el cambio de la carátula a homicidio preterintencional”, por lo cual no reconocía la intención de asesinar de Linqueo Catalán.
Oscar Castellucci, padre del joven asesinado, explicó a AUNO que la negación del magistrado se debe a que la presentación fue “extemporánea”, fuera de la etapa judicial que habilita la presentación de las apelaciones.
Y agregó que se trató de la segunda decisión negativa al respecto porque ya había denegado en octubre de 2007 un pedido similar “por considerar que el delito es doloso y entender que Linqueo Catalán es autor penalmente responsable del hecho, consciente de que podía causarle la muerte cuando lo golpeaba”.
Más allá de esta resolución, la querella se mostró a favor de la unificación de las causas que involucraban a Amado por ser el “ideólogo de una estructura discriminatoria que limitaba el ingreso de personas al boliche”, y a los policías de la Comisaría 1° de Lanús por “haber actuado con total impunidad” al momento del crimen.
En ese sentido, la Sala III del Juzgado de Garantías había considerado en marzo de 2007 que los oficiales Cristian Messina y Guillermo Guzmán “debían ser imputados formalmente en la causa”, ya que coincide con la lectura de la familia, que los acusa de “estar presentes durante la agresión y arrastrar a Castellucci lejos del lugar, aunque ya sufría convulsiones por los golpes que había recibido”.
“La situación penal de Amado dista de una situación de justicia”, resumió Castellucci, porque “hay componentes políticos y económicos que sostienen la impunidad del empresario, ya que mantiene una relación personal con integrantes del Juzgado de Lomas de Zamora”.
La familia supone que la Justicia no responderá a esta vinculación de Amado, pese a la “inacción de la fiscal Manuela Juan durante dos años”, que había solicitado quitar de la causa al propietario del boliche.
A su vez, cuestionó la “demora” de la fiscalía, que “todavía evalúa los pedidos de investigación de los policías locales en la causa”.
A partir de la resolución del juez Viggiano se llevará a cabo la presentación de pruebas al Tribunal Oral N°5, entre las cuales la familia del joven incluirá una presentación digitalizada del video de la noche del 3 de diciembre de 2006, cuando Linqueo Catalán golpeó a Castellucci y, según la familia del joven, le provocó la muerte.
Con la grabación, la familia buscará demostrar que el joven no estaba alcoholizado, tal como argumenta la defensa, y detallará quiénes estaban presentes esa noche porque “muchos de los fiscales que accedieron a la película en la instancia anterior no podían ni siquiera identificar Martín”, señaló el padre.
Otras de las pruebas serán las declaraciones de los testigos y la comprobación de que el imputado estaba registrado como amateur en la Federación Argentina de Box (FAB), lo cual no le permitiría participar de peleas o ejercer la fuerza en ámbitos que no fuesen los deportivos.
El papá del joven resaltó que si la Justicia condenara a Linqueo Catalán tendría un “valor simbólico”, ya que permitiría “demostrar a la sociedad que no hay impunidad ni para los débiles ni para los poderosos”, pero no cambiaría la realidad de la ausencia de Martín porque él “no va a volver”.
MNL-MFV-AFD
AUNO-12-03-08
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