D’Elía: «En diferentes ámbitos de la vida, me siento capacitado para enseñar algo»

Entrevista con el titular de la FTV. Para solucionar el conflicto con las cuatro entidades del agro, propuso la creación de una subsecretaría de desarrollo rural y aconsejó el tratamiento de una nueva «ley de arrendamiento». Además, opinó que Néstor Kirchner «es el presidente del PJ, nada más» y que «las decisiones son de la Presidenta». Ratificó su intención de ser intendente de La Matanza y se consideró como «un docente activo».

Hombre de confianza del Gobierno, oriundo de Isidro Casanova, Luis Angel D’Elia lidera la Federación Tierra y Vivienda (FTV), una de las primera agrupaciones de desocupados de la Argentina que integra la CTA. Realizó sus estudios con los sacerdotes salesianos y adoptó una posición religiosa comprometida con los pobres que lo marcaría a lo largo de sus 51 años.

En 2003, el ex presidente Néstor Kirchner lo convocó para hacerse cargo de la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social. Tres años después debió presentar su renuncia luego de mostrar su simpatía con el gobierno iraní y recibir el rechazo de distintos referentes del judaísmo. Y durante el conflicto desatado por las entidades agrarias luego de la suba de las retenciones móvilces, se convirtió en una de las figuras más polémicas y con mayor presencia mediática en defensa del Gobierno de Cristina Fernández.
— ¿Sigue pensando ser intendente de La Matanza?
— Por supuesto. Quise ser candidato en las elecciones pasadas, pero el ex presidente Néstor Kirchner no quizo. Prefirió darle el apoyo a Fernando Espinoza, y no le fue mal. Sin duda, para Kirchner era el mejor candidato; tenía todo a favor para ganar. Alberto Balestrini le dejó todo servido. Antes de cederle el mando, Balestrini comenzó todas las obras públicas que hoy tiene el municipio: la red de agua potable, el puente de la rotonda de San Justo, el arreglo de la Ruta 3 y el ensanchamiento de la avenida Carlos Casares. Entonces en la campaña, Espinoza se dedicó a inaugurar lo que ya había comenzado el intendente anterior. Si bien no está mal hacer uso de obras iniciadas en la gestión aterior, fue un gran impulso porque la gente empezó a ver que La Matanza crecía.
— ¿Qué opina de la intendencia de Fernando Espinoza?
— No es mala, pero podría ser mejor.
— ¿Qué le falta para ser mejor?
— Ocuparse más de los problemas referidos a la marginalidad y a la pobreza. En lugar de poner tantos puentes peatonales y garitas en las paradas de colectivos, debería ocuparse más del sistema de salud que es ineficiente. La Matanza es el distrito más grande y con mayor población de la provincia y existe un único hospital que no da abasto con la demanda de la gente. Para colmo, tenemos uno nuevo y equipado, el Eva Perón, al que le falta personal. En el último tiempo este hospital viene sufriendo el cierre de diferentes áreas, como el de neonatología. Otro problema que no se trata de fondo es el de la juventud y el paco, que afecta sobre todo a la clase media y media-baja.
— ¿Qué formación política tiene?
— Vengo de una familia peronista, con una visión superadora del partido como espacio de acción política.
— ¿Cuál es su opinión sobre la política?
— La política es un territorio de lucha constante. Me gusta que la sociedad esté politizada, que cada uno asuma posiciones, se defina. Eso es lo que sucede hoy en el conflicto campo-Gobierno: o estás de un lado o del otro.
— ¿Cómo se soluciona ese conflicto?
— Con la creación de una subsecretaría de desarrollo rural y la implementación de una grilla de retenciones en que se favorezca a los sectores más débiles y se aumente la presión sobre los más fuertes. Además, habría que darle estado parlamentario a una nueva “ley de arrendamiento”.
— ¿Qué papel cree que juega Néstor Kirchner en las desiciones para negociar con el campo?
— Ninguno. Él es el jefe del Partido Justicialista, nada más. Las desiciones le competen a la Presidenta.
— ¿Quién es para usted Alfredo De Angeli?
— Un productor agropecuario al que le va económicamente muy bien. Es dueño de 600 hectáreas y, la verdad, no entiendo por qué está en las rutas.
— ¿Es correcta la denuncia que se le hizo a De Angeli por uso de armas e intimidación pública?
— Él mismo reconoció públicamente que los 28 kilómetros de camiones que apilaron durante el piquete de los 21 días lo habían hecho a punta de escopetas. Haberlo reconocido en un reportaje fue una tontería de su parte; pero es necesario que de explicaciones del caso.
— ¿Qué diferencia hay entre esa denuncia y el episodio que lo tuvo a usted como protagonista en la toma de la comisaría de La Boca, el 26 de junio de 2004?
— Nosotros no estábamos armados. Fuimos a protestar por el asesinato del compañero (Martín el “Oso”) Cisneros. Todo el resto fue una clara maniobra de desprestigio de la prensa. Lo de De Angeli fue más grave.
— ¿Está bien que los ruralistas corten rutas como método de protesta?
— No, muy mal; porque no hay ningún lugar de la Constitución Nacional que garantice el derecho al “lockout”. Estos cortes de los ruralistas ricos impidieron que mucha gente pudiera trabajar. Los camioneros fueron las víctimas y rehenes de esta gente que se niega a redistribuir la riqueza del país. Además, cohartaron el derecho de circular libremente de los argentinos.
— ¿Los piquetes de 2000 y 2001 que usted encabezaba no cohartaban también ese derecho?
— Era diferente, el país era diferente. Había mucha gente sin trabajo que no tenía qué darle de comer a sus hijos. Nosotros cortábamos la Ruta 3, pero no desabastecíamos a toda la sociedad. Nuestro reclamo era justo; el de los ruralistas, no lo es.
— ¿Qué rol juegan los medios de comunicación en el conflicto entre el campo y el Gobierno?
— Son parte del “partido del campo”. Salvo los medios públicos, no conozco ninguno que juege otro papel. Los medios se dedican a tergiversar la realidad.
— ¿Se debe crear el Observatorio de Medios?
— En un país en donde hay tan poca democracia informativa porque ocho grupos económicos controlan el 90 por ciento de la comunicación y donde hay tanta xenofobia cultural, sería buena la creación del Observatorio de Medios. Esa propuesta fue hecha por el Consejo Superior de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y para mí es un hecho trascendental porque, aunque no tenga poder sancionatorio, tiene poder para calificar y dar opinión. Darle curso a ese proyecto sería un acto de defensa de la sociedad civil.
— ¿Usted es dueño de la radio “FM VIDA” de San Justo?
— No, no soy el dueño. La gente de la FTV organizó la transmisión de la radio, que es muy chiquita. Comenzó a funcionar en 2001 en la Iglesia Sagrado Corazón de San Justo. Además, no está a mi cargo, sino de Pablo Moralejas.
— Moralejas es también su jefe de prensa.
— Es el jefe de prensa de la FTV.
— ¿Cuál es su mayor virtud y cuál su peor defecto?
— Creo que mi virtud es ser un tipo frontal, que siempre dice lo que piensa y que no se calla nada. Mi defecto, también es ser un tipo frontal que dice lo que piensa; aunque a veces peco de impulsivo.
— ¿Esa impulsividad lo lleva a decir cosas de las cuales después se arrepiente, como por ejemplo cuando afirmó que lo “mueve el odio”?
— No, no me arrepiento de mis declaraciones porque suelo pensar muy bien lo que digo. Esa declaración no fue así. Los periodistas la sacaron de contexto. No me arrepiento de lo que digo, pero sí me puedo arrepentir, por ejemplo, de pegarle una piña a un tipo en Plaza de Mayo.
— ¿Extraña su vida de maestro?
— No, porque me considero un docente activo. Si bien no ejerzo la docencia en una escuela, en diferentes ámbitos de la vida me siento capacitado para enseñar algo.

  • Trabajo práctico de la cátedra Gráfico 2

SM-LS-AFD
AUNO-18-06-08
locales@auno.org.ar

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