Las muertes por accidentes de tránsito son hechos frecuentes que buscan justicia a través de movilizaciones organizadas por los familiares de las víctimas. La última en el sur del Conurbano fue por el año que se cumplió de la muerte Ezequiel Cerra “el Cheche”, el joven atropellado el domingo 21 de octubre de 2007 en Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo, Lanús. Sus familiares y amigos realizaron ayer un acto en ese mismo lugar para que ese tipo de hechos “no se los tome como simples accidentes de tránsito, (porque) son crímenes”, afirmó el padre del muchacho.
El acto realizado en la estación Lanús tuvo como objetivo central recordar el caso de Ezequiel a los vecinos y transeúntes, por medio de folletos que se repartieron en la vía pública. El joven, de 22 años, fue atropellado alrededor de las 5 de la mañana sobre Hipólito Irigoyen frente al bar Open por un fiat Uno color rojo que pasaba a alta velocidad, según las declaraciones de los testigos.
En diálogo con AUNO, Osvaldo Cerra, padre de la víctima, explicó que todos coincidieron en sus declaraciones e identificaron al responsable, que luego de ocurrido el hecho “se mantuvo en el lugar”.
Según expuso el familiar, Ezequiel quedó inconciente en el momento que recibió el impacto y fue trasladado al hospital Evita de Lanús donde murió tres horas más tarde. El joven iba a acompañado de una amiga, contó, “cruzaron bien, a metros de la senda peatonal, no vieron venir el auto por la velocidad a la que iba”.
Desde el momento de la muerte de Ezequiel, familiares y amigos se abocaron a una continua búsqueda de testigos de los que, según el padre del joven, “ya son cuatro los que presentaron declaraciones y se espera la incorporación de algunos más” a la causa. A pesar de esto, aseguró que el caso que se encuentra en la fiscalía a la espera de que se completen los informes de los peritos y las indagatorias “tomó velocidad en los últimos tres meses ya que las pericias accidentológicas tardan entre tres y seis” y era “necesario” que se las adjunte a los otros datos.
“Se está trabajando bien”, aseguró Cerra, quien además comprendió la situación de los testigos que “no tienen miedo de las declaraciones en sí, sino del compromiso que implica” contribuir con la Justicia, por ello de los que restan declarar se espera que reflexionen.
Por otra parte y aunque “las cosas van lentas”, familiares esperan la instancia del juicio “para conseguir la máxima condena” para el conductor del automóvil. Aunque la acusación es por “homicidio culposo” —es decir sin intención de matar—, Cerra espera que acusado del la muerte de Ezequiel reciba una condena tal que haga tomar conciencia de la gravedad de estos hechos.
Para ello, explicó que presentarán como antecedente ante la Justicia la condena de tres años y medio que recibió Miguel Eduardo Troncoso, el hombre que atropelló y produjo la muerte de la adolescente Carla Arduini en diciembre de 2004 en el mismo lugar donde fue arrollado Ezequiel.
Mientras tanto, la atención de la familia está focalizada en la espera de la declaración del joven responsable del hecho, que según los testigos habría estado corriendo una picada. “Uno comprende que también (el acusado) es chico. Tampoco lo voy a crucificar al pibe”, concedió Cerra.
RCI-AFD
AUNO-22-10-08
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