Tras 50 días sin autorización, las mudanzas ingresaron en la lista de excepciones de la cuarentena en la ciudad de Buenos Aires. Mientras tanto, en el conurbano continúan inhabilitadas.
En la Ciudad, los traslados pueden realizarse sólo los fines de semana entre las 8 y las 18 y seguirán un protocolo que incluye: distanciamiento social, uso de barbijos o máscaras, desinfección constante del habitáculo en donde viajan los trabajadores y de las cajas donde se almacenan las cosas, que además deben ser aireadas luego de cada viaje. Luego de que la empresa contratada le asigne un turno y le provea la patente del vehículo que realizará el traslado, el cliente podrá tramitar el permiso único de circulación para trasladarse.
“Esta reactivación es un alivio porque venimos de 30 meses de recesión y nuestra actividad no venía bien desde antes del 20 de marzo”, aseguró Rodrigo Sosa, presidente de la Cámara Argentina Empresarial del Flete y Miniflete (Caefym), que agrupa a los fletes, minifletes y logística. Desde el inicio de la cuarentena sólo operan con tres rubros (alimentos, artículos de limpieza e insumos médicos) de los más de 100 que transportan con normalidad.
Las mudanzas también arrancaron el interior del país, pero siguen sin ser habilitadas en los municipios del conurbano bonaerense y desde Caefym no tienen información sobre una regreso a la brevedad.
En la misma línea, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires notificó que no tienen constancia de autorización de fletes en ningún municipio. Emiliano Leyton, asesor de la Secretaría Legal y Técnica de la Defensoría, afirmó a este medio que están atendiendo más de 200 consultas por día. «En su mayoría por el tema de mudanzas y muchas por amenazas de desalojos», indicó.
«El 80 por ciento de los casos los resolvimos con mediación o informando a los inquilinos sobre el alcance del decreto que los ampara», subrayó. El decreto 320, vigente desde el 30 de marzo, congeló alquileres y suspendió los desalojos hasta el 30 de septiembre. «El espíritu de la norma es priorizar el derecho a la salud por sobre el derecho a la propiedad”, subrayó Leyton.
Entre las consultas que se repiten, se destaca la del inquilino que no abandonó la propiedad donde finalizó la relación contractual y no pudo mudarse a la vivienda en la que iniciaron un nuevo contrato de locación. «En esos casos los alquileres son prorrogados automáticamente y continua pagando el monto del último mes vigente, a menos que el locatario notifique no querer uso de la opción». Con respecto a la entrada a la nueva vivienda, existen artículos del Código Civil y Comercial de La Nación, que amparan al locatario para no pagar este alquiler.
«Hay algunas teorías aplicables: el hecho fortuito o fuerza mayor, es decir un hecho imprevisible como este caso lo es el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, y otra es la frustración de objeto de contrato, que anula el vinculo porque la persona no llegó a mudarse», explicó el abogado.
Aunque el decreto prohíbe los desalojos, no habilita a los inquilinos a discontinuar el pago del alquiler. Las deudas que pudieren generarse deberán abonarse entre tres cuotas y seis cuotas mensuales, iguales y consecutivas, y con un interés que no superé la tasa de interés que pagan los plazos fijos del Banco Nación.
Por otro parte, la norma establece que la diferencia entre los precios actualizados, pactados antes de la pandemia, deberán abonarse a partir de octubre. También entre tres y seis cuotas, pero sin ningún tipo de punitorio.
De todas formas, el abogado explicó que quien pueda hacer frente puede pagar el aumento e incluso firmar nuevos contratos. «Cada situación es particular y la idea es beneficiar a la gente en situación de emergencia«, sostuvo Leyton.
En cuanto a las mudanzas, si bien ya funcionan en los distritos del interior bonaerense, la actividad no está incluida entre las excepciones. Y desde la Defensoría plantearon que la solución es un permiso único de circulación, similar al que salió para las personas varadas en distintos puntos del país.
Los bonaerenses que necesiten asesoramiento pueden contactarse al 0800-222-5265, por WhatsApp al 11-2262-6532 o por la redes sociales de la Defensoría.
«Lo estaban analizando y supuestamente iba salir la semana pasada junto con el anuncio de Capital. Pero al parecer se plantearon los intendentes porque se puede desbordar la situación», infirió Leyton.
Los intendentes de Hurlingham, Ituzaingó, San Martín, San Miguel y Tres de Febrero elevaron un pedido a la gobernación para que incluya las mudanzas entre las actividades exceptuadas en esos distritos. Pero desde la zona sur no hay novedades en ese sentido.
Las excepciones son San Isidro y Vicente López, que autorizaron las mudanzas hace unas semanas, aunque desde la Defensoría aclararon que no tienen información de que la acción tiene el visto bueno de la Provincia. No obstante, el intendente, Gustavo Posse advirtió: “Si vemos que no se cumplen con las medidas, damos marcha atrás y volvemos a la cuarentena inicial; no vamos a perder todo lo que logramos tras 50 días de aislamiento».
Reapertura de las inmobiliarias
Otra de las actividades habilitadas en la Ciudad de Buenos Aires fueron las inmobiliarias. Funcionan de 11 a 21, cumpliendo el mismo protocolo que el resto de los comercios porteños, pero están habilitadas solo para las tareas administrativas y no para realizar visitas a las propiedades en venta o en alquiler.
La situación en el Conurbano es igual que en el caso de las mudanzas. Siguen cerradas (excepto San Isidro, que si las habilitó) a pesar del protocolo que elevaron desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia de Buenos Aires a las autoridades locales. “Algunos colegios del interior abrieron con limitaciones sanitarias, pero en gran parte del conurbano seguimos sin ser habilitados”, informó Manuel Ferreyra Cantante, presidente de Colegio de Martilleros de La Matanza.
El aumento de casos positivos de coronavirus de los últimos días desalentó las expectativas de apertura. “En nuestro caso, desde el municipio nos manifestaron que antes del fin de semana habría novedades, pero desgraciadamente la situación se desmadró y hubo un silencio de las autoridades. Además, el Gobernador (Axel Kicillof) se mostró reacio a hacer autorizaciones”, indicó Cantante.
De todas formas, anunció que continuarán insistiendo para lograr habilitaciones para trabajar “con turnos y con menor cantidad de gente, porque las oficinas cerradas no generan ingresos”.
En cuanto a la situación de los inquilinos, el cumplimiento en el pago de alquileres de viviendas en la provincia de Buenos Aires en abril fue de 85 a 95 por ciento, y en lo relativo a locales comerciales, galpones y naves industriales osciló entre 75 y 80 por ciento, según datos del Colegio de Martilleros bonaerense.
Cantante destacó el esfuerzo de los inquilinos por cumplir, ya que “gran parte del no estaba bancarizado”. Aunque con respecto a mayo y a futuro advirtió que el sector comercial “estará complicado” porque deberá afrontar el pago de alquileres y de sueldos con el negocio cerrado.
Además, destacó el funcionamiento del decreto que congeló los alquileres hasta septiembre y prohibió los desalojos. “Aquí (La Matanza) se está cumpliendo sin problemas. Los inquilinos que quisieron hacer uso accedieron y los propietarios aceptaron”, señaló.
Aunque vale señalar que diferentes entidades denunciaron “amenazas, aprietes y desalojos violentos, pese a la normativa vigente” en diferentes puntos del país. Por otra parte, enfatizó que “desde mediados de 2018, cuando comenzó la escalada del dólar, el mercado de compraventa se paralizó y los créditos hipotecarios son imposibles de pagar”.
Una de las medidas del Gobierno para atacar este problema fue el anuncio del programa Argentina Construye, que agrupa varias iniciativas elaboradas desde el Ministerio de Hábitat y Vivienda que encabeza María Eugenia Bielsa. Desde la mirada del vocal del Colegio de Martilleros Bonaerense, la iniciativa “es positiva siempre y se vaya alejando la pandemia, porque en estos momentos acceder a cualquier deuda a futuro no va a ser sencillo”.
AUNO-27-5-20
GS-SAM