Voces durante la marcha

Karen (13), Gabriela (11), Tatiana (10), Romina (9), Nahuel (12) y Enzo (10), miembros de la organización Chicos del Sur, de Fiorito y del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo: “Pedimos justicia por los desaparecidos para que no pase más (lo que ocurró). Sabemos que hace 30 años los militares entraban en las casas […]

Karen (13), Gabriela (11), Tatiana (10), Romina (9), Nahuel (12) y Enzo (10), miembros de la organización Chicos del Sur, de Fiorito y del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo: “Pedimos justicia por los desaparecidos para que no pase más (lo que ocurró). Sabemos que hace 30 años los militares entraban en las casas de los que luchaban por lo mismo que nosotros y que se los llevaban presos. Los encerraban, los torturaban y a veces los mataban. Ellos pedían que los pibes que iban a la escuela pagaran un boleto más barato y para que las cosas cambien. Nosotros también queremos que las cosas cambien, pedimos que no haya más desnutrición, que se acabe el hambre, poder estudiar y que nuestros papás tengan trabajo digno. Y denunciamos que los políticos se llevan todo y que los pobres cobran sueldos bajos para que sigan siendo pobres.”

“Don Pereyra”, miembro de la Agrupación de Carreros de Lomas de Zamora: “Acompañamos la lucha desde nuestro reclamo al gobierno municipal por la libre circulación de los compañeros carreros y para que no nos quiten nuestras herramientas de trabajo (los carros). Además, estamos llevando a cabo una lucha legal y gremial para que los chicos que tienen menos de 18 años puedan circular y trabajar con los carros. El Gobierno se escuda en que eso es trabajo infantil, pero nosotros nos preguntamos si acaso no es trabajo infantil también que a chicos de 12 años los políticos les paguen moneditas por sacar los afiches de sus adversarios políticos.

Ramiro Manduca, presidente del centro de estudiantes de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM): “Es raro que nuestra generación sepa más acerca de lo que pasó y sigue pasando a través de lo que leemos y lo que escuchamos y no de la escuela. Eso debería cambiarse para que se genere una conciencia de lo que pasa y lo que tiene que cambiar. Los más chicos tienen que saber sus derechos, los jóvenes tenemos que luchar por lo que nos corresponde, y juntos tenemos que discutir las mentiras y trabajar para fortalecer las verdades”.

Lara Molina, miembro del centro de estudiantes de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM), de Banfield: “Creemos importante que los jóvenes se organicen a partir de organismos como los centros de estudiantes, que fueron una conquista de los pibes que lucharon y fueron asesinados por la dictadura militar. Repudiamos la impunidad de un Gobierno que dice defender los derechos humanos pero que permite que siga habiendo represión como en Santa Cruz.”

Triana Pujol, miembro de la organización juvenil No Pasarán: “A 31 años de ‘La noche de los lápices’ es importante recordar y retomar esa lucha pero también llevar adelante nuevas luchas, como pedir la aparición con vida de (Jorge Julio) López, que en democracia fue secuestrado con los mismo métodos de la última dictadura. Es importante que los más chicos piensen hoy con sus propias cabezas cómo quieren que sea el mundo, para combatir las injusticias del estado actual del mundo y para cambiar esta sociedad por una mejor.”

NL-LP-AFD
AUNO-17-09-07
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