Una organización que nació en la convulsión de 2001 y se centró en la educación ambiental

La asociación ARCA, hoy embarcada de lleno en la producción de “ecoladrillos” para la construcción a partir de envases de gaseosas y otros residuos, nació hace algo más de una década. Y enfocó sus objetivos al calor de las necesidades, como espacio de trabajo para recuperadores urbanos, taller de innovación en arquitectura y educación en […]

La asociación ARCA, hoy embarcada de lleno en la producción de “ecoladrillos” para la construcción a partir de envases de gaseosas y otros residuos, nació hace algo más de una década. Y enfocó sus objetivos al calor de las necesidades, como espacio de trabajo para recuperadores urbanos, taller de innovación en arquitectura y educación en medio ambiente. Sus organizadores contaron a AUNO-Tercer Sector cómo fue el recorrido de la entidad.

  • ¿Cómo surgió la idea de una asociación qué se dedique al cuidado del medio ambiente a través del reciclado?*

El ARCA se consolidó como equipo a partir de la crisis de 2001, ya que se vinculó de manera aleatoria con Carlos Levinton, el director del CEP, cuya finalidad es la concientización del cuidado del medio ambiente y convertir los desechos reciclables en materiales de construcción o diseño.

  • ¿Cómo fueron los comienzos?*

En la crisis en el 2001 empezó a haber un montón de recuperadores en la calle. Por lo tanto, desde el laboratorio del CEP se iniciaron las investigaciones con los residuos para encontrar otras soluciones y para esos recuperadores, porque la intención era buscar salidas laborales diferentes. Por eso, los primeros trabajos estaban enfocados en construcciones para la emergencia.

  • ¿Cuál fue el proyecto inicial?*

En 2002 nos invitaron a participar en la exposición Estilo Pilar y allí presentamos un módulo de vivienda móvil que era totalmente construido con materiales reciclados, cuyo reconocimiento fue el premio a la creatividad.

  • ¿Con qué materiales había sido construido?*

El techo tenía colector solar con botellas, las tejas eran de latas de gaseosas, todas las paredes eran de teplac, que es un material industrializado que se hace a partir del tetra brick molido y botellas de vidrio.

  • ¿Cómo continuó el desafío a partir de ese momento?*

Como teníamos la vivienda terminada logramos la autorización para instalarla como un ecolaboratorio de investigación ambiental en el Museo de los Parques en Palermo. Allí habían distintos módulos dedicados a diversos materiales, en los cuales se explicaba cómo se reciclaban. En el ecolaboratorio recibíamos a los alumnos de las escuelas primarias, secundarias o terciarios y aprendían sobre medio ambiente y reciclado. Llegamos a capacitar a más de 30 mil chicos.

  • ¿La capacitación era la finalidad principal cuándo formaron la asociación?*

La educación ambiental, porque en Buenos Aires no se tenía en cuenta el tema de los residuos y en otros países del mundo ya estaba totalmente definido. Sabemos que una campaña de reciclado y separación de los residuos en origen tarda entre 8 y 10 años para instaurarse en una sociedad. Lo que nosotros proponemos y transferimos en nuestras capacitaciones es el valor de la separación de los residuos en origen.

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