La Feria Itinerante del Libro del Conurbano (FILC), iniciativa que convoca a diferentes editoriales, escritores y emprendedores del papel, realizó una nueva edición en el marco del tercer Festibardo, un festival que cruza la escena teatral y la poesía.
La FILC nació en 2019 con el objetivo de acercar a los lectores publicaciones y editoriales que no suelen circular en el Conurbano. Libros para niños, cuentos, libros de terror y horror, cómics, fanzines y prints fueron algunos de los trabajos que los emprendedores ofrecieron en la feria del último día del festival.
Entre los presentes se encontraba el escritor oriundo de Lanús Raúl Ógar, quien llevó varios ejemplares de sus novelas de terror “Opopónaco”: “Los Jaguares” y “Los Marcados”. “Yo empecé a vender gracias a las ferias, si no todavía tendría un montón de libros”, reflexionó ante AUNO.
Además, celebró el espacio que brindan la FILC y el Festibardo a los artistas: “para nosotros, los escritores independientes, o las editoriales independientes es el único lugar donde realmente hay movimiento de nuestras obras”.
Consultada por AUNO, la integrante de la Feria Itinerante y organizadora del evento Sonia García Espil explicó: “Este año se amplió más la idea de habitar las fronteras entre los géneros, aunque se sigue teniendo a la palabra y al cuerpo en escena como eje”.
García Espil advirtió que post pandemia ve a la escena “bastante peor”. “Se cerraron un montón de espacios autogestivos y cooperativos porque sostener eso fue muy difícil, por eso destaco la importancia de lugares como este”, consideró.
Según un informe presentado en mayo de este año por la Cámara Argentina del Libro (CAL), se registró una mejoría en el volumen de publicaciones lanzadas durante el 2021 respecto de 2020, con un aumento del 69 por ciento, aunque aún no se alcanzan los niveles prepandemia.
El informe también aborda el tema de la concentración editorial, cuyo 60 por ciento está representado por grandes grupos editoriales y el 40 por ciento por PyMEs, lo que puede verse reflejado en el aumento de la concurrencia a ferias y espacios culturales que dan lugar a movimientos editoriales independientes de distinta clase.
En diálogo con AUNO, el editor de La Carretilla Roja Ediciones e integrante de la Feria FILC, Mauro Quesada, indicó que “está buenísimo unir propuestas, sumar fuerzas, porque genera otro tipo de identidad”, y remarcó el objetivo de la FILC: “tratamos de dar a conocer libros, editoriales y tipos de edición que nos suelen circular muchos por estos lugares. Buscamos generar espacios”.
Una buena noticia para este sector tiene que ver con la aprobación por parte del Senado del proyecto de ley que extiende por 50 años las asignaciones específicas para industrias e instituciones culturales y bibliotecas populares, lo que significa un alivio para espacios como los generados por el Festibardo y Feria Sudaka, que llevan adelante un trabajo significativo para artistas locales, con precios accesibles y abierto a la comunidad, en la búsqueda de ampliar el aspecto cultural en la zona sur del Conurbano.
Participaron de la FILC El Rucu Editor, Editorial Seisdedos, La Carretilla Roja Ediciones, editorial El Elefante Negro, librería Tren Nocturno, tienda de libros Magazine, Yunta Fanzine, Librera Obrera, el escritor Raúl Ógar, entre otros.
En el marco del Festibardo, se desarrollaron talleres de música y producción tanto para adultos como para niños; obras de teatro; exposición de fotos y poemas y tuvo un cierre de la mano de “Antilunes”, la tradicional propuesta musical de Feria Sudaka.
MC-MEM
24-11-2022