Un conflicto que no termina de encarrilarse

Hace más de dos semanas el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria tras el despido de 200 trabajadores de fábricas de neumáticos, una de ellas la Firestone de Llavallol. Aún sin soluciones ciertas, se extendió el plazo para el acuerdo y las firmas que reconocieron los despidos, otorgaron licencias.

En el marco de un conflicto salarial entre empresas productoras de neumáticos y sus trabajadores que reclaman un aumento del 35 por ciento desde principio de año, el Ministerio de Trabajo nacional extendió por cinco días el plazo de conciliación obligatoria que había sido dictada hace más de dos semanas, cuando dispuso el reintegro de 200 despedidos por participar activamente en las protestas.

En este contexto, fuentes del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) indicaron a AUNO que los 30 trabajadores de la planta de producción de Firestone, en Llavallol, no fueron reincorporados como lo establecía el acuerdo con la cartera al frente de Carlos Tomada, sino que la empresa optó por “licenciarlos”. De esta forma, los trabajadores continúan gozando de sus sueldos pero “sin pasar tarjeta” en la fábrica.

El miércoles 30 de julio, una jornada de movilización del gremio al edificio del Ministerio de Trabajo finalizó en el acuerdo que instó a las firmas Pirelli, Fate y Firestone reincorporar al personal que había sido despedido a raíz de unas medidas de protesta por mejoras salariales, al menos hasta tanto se resolviera el conflicto.

Según lo pactado, esa misma semana se deberían haber restablecido a los trabajadores despedidos, y el reclamo salarial quedaría detenido hasta alcanzar un acuerdo entre las empresas y el gremio.

Sin embargo, algunos trabajadores de la fábrica de Firestone ubicada a la vera de la rotonda de Llavallol, en el límite de Lomas de Zamora y Esteban Echeverría, no estuvieron de acuerdo con la medida provisoria del gobierno nacional y la forma en que la empresa resolvió la situación.

Durante casi todo el día de ayer, aproximadamente un tercio de los despedidos intentó ingresar en el predio de la empresa, pero la Policía se lo impidió, situación que se repitió hoy en la planta de producción de la firma FATE de San Fernando, en que los agremiados denunciaron una “militarización” de la fábrica y anunciaron nuevos paros. La planta que la firma Pirelli tiene en Merlo es la tercera en que se produjeron los despidos, 200 según cifras de SUTNA.

Si bien las fuerzas del gremio están ahora abocadas en “discutir” con las empresas la reincorporación del personal despedido, el objetivo primordial continúa siendo un aumento del 35 por ciento en los salarios. Desde abril, los trabajadores exigen un incremento salarial que se ajuste a la canasta familiar y al proceso inflacionario, y rechazan la oferta patronal de mejora del 28 por ciento en dos cuotas, además del pago de 1800 pesos por única vez en tres tandas.

Si bien el porcentaje que el gremio pretende sumar al bolsillo de los empleados significaría un aumento importante, se debe tener en cuenta que el sector del neumático es uno de los más flexibilizados ya que se trabaja en turnos continuos todos los días del año. Actualmente, los sueldos mínimos se encuentran entre los 1500 y 2300 pesos, según la antigüedad y el turno del empleado, mientras que los aumentos serían de entre 450 y 700 pesos.

FG-AFD
AUNO-15-08-08
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