Teatro Coliseo de Lomas de Zamora, emblema cultural con 90 años de vida

La vastedad de artistas que caminaron por sus tablas, sus múltiples actividades y su imponente arquitectura lo erigen como uno de los teatros más importantes del conurbano bonaerense. El Teatro Coliseo, en pleno centro de Lomas de Zamora, cumplió nueve décadas de vida.

Mercedes Sosa, Charly Garcia, Luis Alberto Spinetta, Fito Paez, León Gieco y Abel Pintos son algunos de los referentes culturales que integran la extensa lista de personalidades que pasaron por los 90 años de cartelera del Teatro Coliseo de Lomas de Zamora. Sobre su escenario, se presentaron un sinnúmero de piezas teatrales con actores de la talla de Alfredo Alcón y obras de ballet con bailarines como Julio Bocca, además de óperas y conciertos líricos que fueron la razón del nacimiento de la sala.

A nueve décadas de su fundación por parte de la Asociación Italiana Unión y Estrella de Lomas de Zamora, su presidente Jorge Castiglioni recordó a AUNO que el teatro fue testigo de «la presentación a sala llena de grandes obras como Juan Moreira» y «de artistas altamente populares como Sandro y Palito Ortega».

El teatro se inauguró el 9 de julio de 1933, fruto del trabajo y esfuerzo de los miembros de Unión y Estrella, con la función de gala Rigoletto, ópera de Giuseppe Verdi con la dirección de Giovanni Fratini, y la compañía de Teatro Marconi de Roma, que viajaron desde Italia para la inauguración.

Jorge Castiglioni en la sala del Teatro Coliseo

«El evento fue memorable (…) contó con los más altos representantes de Italia en el país”, recordó Castiglioni sobre esa presentación, que fue inicio de una larga lista de espectáculos, incluidos los ballets del Teatro Colón con sus primeras figuras. «Siempre venían los ballets del Colón y se armaban festivales», rememoró el dirigente de la Asociación Italiana.

El teatro lomense comenzó los festejos por su aniversario, fiel a su estilo, con una cartelera repleta de figuras en los primeros meses del año: Gabriel Rolón inauguró la temporada teatral con su espectáculo Palabra Plena, siguió Julio Chávez con el unipersonal Yo soy mi propia mujer y también Juan Rodó con el famoso musical Drácula de Cibrian-Mahler.  

Con motivo de su aniversario, el Coliseo se vistió nuevamente de gala para recibir al reconocido cantante de ópera Darío Volonte en «El Tenor» y continuará la temporada con grandes espectáculos y artistas nacionales e internacionales como José Sacristán en la obra Señora de rojo que se presentará en agosto. 

Los orígenes de una perla renacentista 

La Asociación Italiana Unión y Estrella de Lomas de Zamora, entidad que desde 1882 reúne a la colectividad Italiana en la zona sur, compró el terreno de la calle España en 1910 cuando en la zona había quintas y sólo algunos comercios, para levantar su propio teatro. 

«Hasta ese momento, la comunidad italiana usaba el Teatro Español que se halla sobre la avenida Hipólito Yrigoyen para disfrutar de la ópera», pero luego tomaron la decisión de construir su propio teatro, porque a la colectividad Italiana «le interesaba mucho la ópera» y «la creación de un teatro propio les brindó un espacio para compartir sus costumbres y el amor por la ópera», aseguró Castiglioni. 

El edificio, que comenzó a levantarse en 1931 hasta 1933, tiene un marcado estilo italiano en su fachada, que no pasa desapercibida para los vecinos de Lomas, y su interior conserva una arquitectura renacentista. 

«Es el orgullo de Lomas y de mi familia», subrayó Castiglioni ya que su padre y su abuelo formaron parte de la comisión encargada del proyecto de construcción. «A mí me toca cuidarlo», agregó.

La histórica Comisión de 1933 (Crédito: Unión y Estrella)

El teatro tiene un sistema de elevación que permanece intacto: las butacas pueden quitarse y, mediante un mecanismo especial, el piso puede elevarse hasta la altura del escenario para transformarlo en una pista de baile, lo que sucedía a menudo en la década del 50 para los bailes de carnavales.

En esos años, la sala se transformó por momentos en cine-teatro y se daban los famosos continuados donde se proyectaban tres películas juntas y también se presentaban las obras de radio que eran furor en aquel tiempo.

Desde lo arquitectónico, el edificio se destaca en sus detalles: la fachada tiene tres ventanas grandes pintadas con los colores de la bandera italiana y un dintel semicircular, y la marquesina hecha en hierro forjado tiene las letras «T y C», y estrellas símbolos del Coliseo. 

Desde sus orígenes el teatro realizó innumerables actividades culturales, presentaciones de ballets, orquestas y óperas que lo convirtieron en ícono cultural de la ciudad.

El teatro funcionó como cine y como pista de baile en la década del ’50.

Rumbo al centenario

El Teatro Coliseo de Lomas de Zamora es uno de los teatros más importantes del Conurbano y se suma a la lista de salas de la provincia de Buenos Aires que se levantan como monumentos históricos, bellezas arquitectónicas, centros de la ebullición cultural y escenarios de grandes obras.

El representante y productor Daniel Guzzetti es el actual director del teatro y encargado de la programación desde 2001, que sólo el año pasado presentó más de 70 espectáculos, entre espectáculos modernos y clásicos, a cargo de la asociación italiana.

Hoy el teatro, de gestión privada, se encuentra disponible para conciertos, presentaciones, organización de charlas, cierres de ciclos lectivos y todo tipo de encuentros convocados por entidades de bien público, sumado a su programación que está disponible en el sitio Plateauno.

El pasado se funde con el presente en el amplio hall. Allí una baldosa muy particular señala la piedra fundamental que contiene elementos simbólicos de la masonería, pero contenido de esa piedra recién verá la luz dentro de 10 años cuando el teatro cumpla su centenario. “Las ideas masónicas estaban presentes en muchas personas en esa época, entre los que estaba el arquitecto que tuvo a cargo de la obra y diseñó los planos del edificio en la logia masónica”, relató el presidente de Unión y Estrella.

«Hemos tenido a lo largo de estos años momentos buenos y malos, pero salimos adelante y hoy estamos muy bien», señaló el presidente de la institución a modo de balance de estas nueve décadas, y subrayó: «No nos involucramos con la política ni con la religión, respetamos a todos y todos nos respetan, y ése es el secreto del éxito».

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