«Si no se puede ganar, lo mejor es no perder»

Con ese pragmatismo, evaluó el arquero Agustín Marchesín el resultado frente a Newell’s (1-1). Con un esquema táctico que varió a lo largo del cotejo, Lanús consiguió un punto que suma de cara al clásico ante Quilmes en la tercera fecha del Torneo Apertura. «Fue un partido difícil donde mostramos que nuestra principal falla está en el último toque. Hay mucho por mejorar» señaló.

Matías Quercia

Cuando Patricio Loustau marcó el final del primer tiempo, la desazón era la característica predominante en la afición local congregada en Guidi y Arias. En cinco minutos había cambiado el partido. La ventaja de Lanús por el gol de Santiago Salcedo ya no era tal luego del tiro libre de Mauricio Sperdutti. Mucho menos después de la expulsión de Marcos Aguirre. Todo en cinco minutos.

Con un futbolista menos en cancha y un empate que hasta ese momento resultaba impensado, el “Granate” salió al complemento en busca de recuperar la ventaja. Terminó 1-1. Un punto conseguido, y gran responsable fue su arquero, Agustín Marchesín, que respondió cuando el equipo lo necesitó. “Cuando no se puede ganar, es mejor no perder”.

“Fue un partido duro y cualquiera de los dos lo podía haber ganado porque ambos tuvimos situaciones claras. Nos fuimos con un sabor amargo, ya que jugamos en nuestra cancha y acá queremos ganar todo. Es la mejor manera de pelear bien arriba. Pero cuando no se puede, siempre hay que tratar de conseguir un empate”, consideró en diálogo con* AUNO*.

El elenco del Sur del Conurbano bonaerense volvió a su estadio en esta temporada y sumó una igualdad ante Newell’s que lo deja con cuatro unidades en el torneo, luego de la victoria (2-1) en su presentación frente a Arsenal.

Así, las frías estadísticas marcan que los dirigidos por Luis Zubeldía alcanzaron ocho compromisos consecutivos en la “Fortaleza” sin conocer la derrota. Pero Marchesín prefirió analizar el funcionamiento del plantel.

“Tenemos jugadores con mucha calidad que desequilibran en cualquier momento; los carrileros llegan siempre al ataque y hay un delantero con confianza que mete goles con pocas situaciones, como Salcedo. El problema es que nos falta generar situaciones claras. No somos capaces de crear jugadas para quedar mano a mano con los arqueros rivales, y lo estamos pagando caro”, apuntó.

Y continuó: “El mayor déficit no es que fallamos en la definición, sino que tenemos una falencia importante en el último toque. Es clave llegar al arco rival con más claridad y eso nos está faltando, porque cuando tenemos las chances, convertimos. Eficacia no les falta a los delanteros, pero cometemos errores al abastecerlos”.

Los cinco minutos finales del primer período fueron determinantes para variar el rumbo del encuentro. La expulsión de Aguirre dejó al “Granate” con un hombre menos y todo el segundo tiempo por delante. Pero a los 10’ del complemento, Sperdutti, autor de la igualdad, se fue expulsado. A partir de allí, el trámite del partido se hizo de ida y vuelta.

“Demostramos que hicimos un muy buen partido, con posesión de la pelota y sin desconcentraciones. Teníamos el ritmo y el funcionamiento que pretendíamos, además de ventaja en el resultado, hasta que vino un tiro libre imposible de sacar; nos empataron y al instante nos echaron un jugador”, comentó.

Y siguió: “Cuando un equipo queda con diez en el primer tiempo se bajonea porque lo agarra de sorpresa. Hasta ese momento, estábamos haciendo bien las cosas y lamentablemente nos desenfocamos en pocos minutos. En el vestuario nos acomodamos y salimos a jugar un partido distinto. Casi lo ganamos pero también sufrimos mucho”.

En ese momento fue fundamental el aporte del arquero. Con un par de atajadas en el complemento, cerró el arco y evitó lo que podía haber sido una derrota de local. La confianza, un pilar importante en ese ínterin.

“Con el tiempo, voy hallando mi mejor forma. En el gol no tuve nada que hacer. Fue tiro libre cerca del área en el que no veo la pelota y entra al ángulo. Imposible de sacar. Pero por suerte, después, cuando me necesitó el equipo, respondí bien y obtuvimos un empate valioso”, analizó.

En cuanto a su nivel, remarcó: “Tengo la confianza del técnico y mis compañeros para seguir superándome. Me apoyan en todo. En el segundo tiempo tuve varias posibilidades para demostrar que estoy en condiciones de atajar en Lanús con buen nivel, así que estoy muy tranquilo”.

Un duelo con historia
El camino del Apertura continúa y el viaje recala en Quilmes. Elenco recién ascendido que revivirá un clásico en la Zona Sur del GBA. 2006 fue el último año que los vio enfrentarse en Primera División. En el “Centenario” Lanús venció al “Cervecero” (2-1) con gol de alguien que aún viste la camiseta grana: Santiago Hoyos. El otro que repite es Agustín Pelletieri.

Pero más allá del pasado reciente. Lo que más se recuerda por estos días es un histórico enfrentamiento en el viejo estadio de Quilmes, cuando en una final por el ascenso a la máxima categoría, Lanús derrotó por penales al local y subió a Primera. 20 años pasaron y se mantiene en el recuerdo como uno de los hitos más importantes del club.

La próxima semana se volverán a ver las caras, con jugadores nuevos, planteles renovados y la necesidad de sumar para engrosar el promedio o en busca de perfilarse hacia la próxima Copa Libertadores. Con objetivos diferentes, ambos quieren las tres unidades, y así lo entiende Marchesín.

“Es un partido especial el próximo, pero la necesidad obtener los puntos es la misma. Estamos por el buen camino y para confirmarlo es clave ganar en la visita a Quilmes. Además nos va a dar confianza de cara a otro clásico frente a Banfield. Cada partido es distinto y en todos hay que salir a ganar”, cerró.

AUNO-17-08-10
MRQ-LDC

Dejar una respuesta