Schurrer, el hijo dilecto que pegó la vuelta

Tras abandonar el fútbol después de una exitosa década en la elite del fútbol europeo, ‘Chucho’ regresó al club del Sur del Gran Buenos Aires para trabajar en las divisiones inferiores. El rafaelino aporta toda su experiencia en la Quinta División, donde comparte responsabilidades con Ariel Paolorossi.

Tras un extenso y exitoso periplo por el fútbol europeo que culminó en el Málaga, Gabriel Schurrer regresó a su gran amor. ‘Chucho’ volvió a la Argentina para sumarse al grupo de trabajo de las divisiones inferiores de Lanús, donde el versátil defensor y mediocampista dejó su nombre grabado a fuego entre los grandes recuerdos del simpatizante del ‘Granate’.
Schurrer se incorporó al staff de entrenadores que manejan el fútbol amateur del club del Sur del Gran Buenos Aires, reconocido por la gran cantidad de juveniles de calidad promovidos en los últimos años. El oriundo de Rafaela, Santa Fe, quedó al frente de la Quinta División y comparte responsabilidades con el ex delantero Ariel Paolorossi, que hasta el momento manejaba en solitario la categoría.
Pese a comenzar su carrera en Atlético de Rafaela, Schurrer está totalmente identificado con Lanús. Su debut se produjo ante Huracán, por las primeras fechas del extinto Nacional B de la temporada 1989-90, en un partido disputado en el viejo reducto de Guidi y Arias que todavía lucía su estructura de madera.
Entonces, ‘Chucho’ sólo tenía 18 años, recién había llegado de su ciudad natal y se desempeñaba como mediocampista —incluso llegó a jugar como volante de creación—. Más allá de ser uno de los más jóvenes del plantel dirigido por Miguel Angel Russo, fue uno de los símbolos del ascenso a Primera División, luego de quedarse con el dodecagonal tras vencer a Quilmes en una recordada definición por penales.
Formó parte del plantel que estuvo apenas una temporada en la elite del fútbol argentino y luego, desde el andarivel izquierdo del mediocampo, fue una de las grandes figuras de aquel recordado equipo que recuperó rápidamente la categoría tras dar la vuelta olímpica en la máxima categoría del ascenso.
Otra vez en Primera de la mano de Russo, Schurrer fue uno de los baluartes de la plantilla que logró afianzar a Lanús en el fútbol de los domingos, ya establecido como marcador central, capitán y caudillo. El santafesino brilló acompañado por Néstor Fabbri, con quien formó una de las zagas centrales de mayor jerarquía en la historia de la institución.
Así, llegó a la Selección —antes había integrado el Sub 20 bajo la tutela de Reinaldo Merlo— y participó de la Copa América de Uruguay 1995, con Daniel Passarella como entrenador.
Sus notables actuaciones en el torneo argentino funcionaron como pasaporte para cruzar el Atlántico y llegar a Europa. Allí desembarcó en Racing de Santander (1996-1999), luego pasó al Deportivo La Coruña (1999-2000), Unión Deportiva Las Palmas (2000-2002), Real Sociedad (2002-2004). Tras militar ocho temporadas en la competitiva liga española, ‘Chucho’, emigró a Grecia para defender la casaca del Olympiakos (2004-2006) para luego cerrar su carrera en el Málaga (2006-2007), de la Segunda División.
Durante su periplo en el Viejo Continente, Schurrer dio cuatro vueltas olímpicas. Fue campeón en España con el Deportivo La Coruña en 2000, mientras que obtuvo tres títulos con la casaca del Olympiakos, con el que ganó dos campeonatos y una copa del país helénico.

AUNO 22-08-07 MFV

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