Reciben veinte mil denuncias por discriminación en diez años

Un grupo de ong”#8482;s que luchan contra la discriminación, recibió 20 mil denuncias en diez años. A la cabeza de los reclamos se encuentran las personas discriminadas por tener HIV-Sida. La entidad considera que el INADI no debería tomar denuncias sino pautar políticas de Estado que defiendan los derechos de los ciudadanos.

Por Sebastián Ochoa

(AUNO-TERCER SECTOR*) Una señora hiperobesa que es atendida por un famoso especialista en forma gratuita. El caso había causado revuelo porque la empresa de transporte aéreo le quiso cobrar pasaje doble en un viaje que iba a realizar al sur. También figura el caso de la persona enana que cada vez que viajaba en colectivo se sentía humillada por no alcanzar el timbre y tenía que pedir ayuda a algún pasajero que le hiciera el favor. O el del patovica que no dejaba entrar a la bailanta a un chico que iba en su silla de ruedas. Son sólo algunas de las 20 mil denuncias por discriminación que recibió en diez años de puertas abiertas a la comunidad el Centro de Denuncias Contra la Discriminación.
Se trata de un programa desprendido del Foro de Ong”#8482;s que Luchan contra la Discriminación, cuyo director es Daniel Barberis. Una vez por año, el centro elabora un resumen en el que da cuenta de datos, casos y porcentajes. En 2004 registra que, de cada 10 casos denunciados, más de 6 tienen su raíz en cuestiones de salud, laborales o raciales.
Según el relevamiento, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense entre mayo de 2003 y el mismo mes de 2004 se realizaron 2058 denuncias, de las cuales el 33,52 por ciento tuvo su motivo vinculado con algún aspecto físico de la víctima o por trastornos de su salud. En segundo lugar se ubican los casos de discriminación laboral, con el 19,29 por ciento; y en tercer término las discriminaciones raciales, con el 10,45 por ciento.
Por razones vinculadas con la salud se contaron 690 denuncias, de las que 395 fueron realizadas por personas que padecen VIH-Sida. Las restantes se repartieron entre 184 actos de discriminación hacia personas con discapacidad y 52 contra diabéticos. También se encuentran denuncias de personas que padecen artritis, epilepsia y problemas neurológicos.
Barberis cuenta a AUNO-Tercer Sector que el hecho de que encabecen las estadísticas las personas con VIH-Sida tiene que ver con que representan un grupo con mucha conciencia de sus derechos. Debido a esto es que también son mayoría en las cifras de discriminación en el ámbito laboral, con 173 casos, seguidos de las personas con discapacidad, con 94 casos. En este ítem, otras 62 denuncias aluden a discriminación por aspecto físico, cuestiones de género y de nacionalidad.
Los casos de discriminación por errores en los registros sobre actividad económica suman el 9,61 por ciento. Por condiciones económicas, el 8,77; por posturas ideológicas el 5; por religión el 3,83; por edad el 3,5; por orientación sexual el 3,42; y por género el 2,6 por ciento.
Para Barberis, el hecho de que por tercer año consecutivo los motivos de salud estén al tope de las mediciones habla de “un Estado ausente”. Y considera que esta “situación de abandono es el caldo de cultivo para las arbitrariedades denunciadas”. Cuando menciona ausencias se refiere a la falta de una figura controladora en “las medicinas prepagas, y una regulación muy tibia con relación a las obras sociales y los hospitales públicos”. Y juzga que por eso “hay 21 millones de personas sin cobertura de salud”.
El Foro de Ong”#8482;s que luchan contra la Discriminación ejerce su tarea paralela al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Con respecto al trabajo del ente oficial, Barberis tiene una postura crítica. “El Inadi sigue sin brindar servicios contundentes para defender a los particulares. Nadie es profeta en su tierra, por eso es subjetivo que denuncies al que te causa el agravio, que es el Estado. Entonces creemos que la sociedad civil debería tomar las denuncias, y el Inadi debería pautar políticas. Así como está no sirve, no detecta nichos de discriminación y no ofrece líneas de acción para que se de una mejor convivencia”, sostiene.
El director del Centro considera que el organismo no tiene autonomía propia. “Es usado por cada nuevo presidente como un coto de caza reservado para sus amigos políticos. Y este manejo no es propio de un país maduro”, agrega.
Aunque reconoce que hace unos años los atropellos estaban a la orden del día, Barberis entiende que la mejora obedece más a que “las personas se dan cuenta de que nadie tiene un derecho adquirido. Este es el paso más importante que dimos como sociedad. Sabemos que lo que padecemos no es una desgracia divina”. Pero “de ahí en más, falta todo”, expresa.
De las denuncias que reciben, entre un 40 y un 45 por ciento se resuelven sin recurrir a la justicia. De llegar a esta instancia, “el patrocinio es gratuito, pero los gastos que se desprenden de los trámites los tiene que abonar el demandante”, indica Barberis. El Centro apunta siempre a mediar para que prevalezca el diálogo y se llegue a una resolución “pura, para que de esta manera las dos partes crezcan”.
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Cómo comunicarse
Foro de Ong”#8482;s que luchan contra la Discriminación:Tel: (011) 4951-0651.
Correo Electrónico: foronodiscriminacion@hotmail.com
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