El libro Artilleros paracaidistas. El heroico valor en combate de Norberto Laffusa (2019), que cuenta como fueron las últimas horas de la Guerra de Malvinas, fue presentado ayer por el autor junto a un grupo de veteranos, oriundos de zona sur, en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
El escritor, que entrevistó a ex combatientes para conocer sus vivencias en la Guerra de Malvinas, consideró que las últimas horas fueron “muy intensas y caóticas”, porque se desarrollaron “en la oscuridad total” lo que puso “en mayor relevancia el caos que había, y lamentablemente hubo muchas muertes”.
La publicación relata “la formación militar de los voluntarios, un minuto a minuto de todas las historias de combate que tuvieron”, y señaló que hay una parte dedicada a “una cronología exacta de lo vivido por los artilleros en la Guerra”.
El texto, según el autor, puede “servir como libro de consulta para saber en determinado momento lo que estaba sucediendo”, y especificó que al final del escrito hay una historia “de los hombres que fueron a la Guerra y lograron volver en condiciones”.
Laffusa viajó a las Islas dos veces: en 2017 fue en marzo con ex combatientes y en diciembre con sus dos hijos, de 25 y 30 años. En diálogo con AUNO, expresó que fue “extraordinario” ir a las Islas, recorrieron con sus hijos lugares de los que les habló siempre, por lo que fue “algo inolvidable estar allá”.
La presentación también contó con la participación del ex combatiente Walter Rubies quien aseguró que con sus compañeros ya fueron a la guerra una vez, y si tuvieran que hacerlo de vuelta por la Patria, lo volverían “a hacer”.
Rubies volvió a Malvinas en 2014 cuando recordó a sus compañeros que “estaban en el refugio” con él. “Volví con mucho miedo, porque no sabía con lo que me iba a encontrar, me hallé con cosas que no me gustaron, me dieron vuelta la cabeza pero me sirvió muchísimo, porque sané en un montón de aspectos”, expresó.
El ex combatiente contó a los estudiantes que una noche se sentó “en una roca en la oscuridad y comenzó a nevar” y en ese momento, juró que sintió a sus compañeros sentados a su lado. “Esa noche algo me empezó a responder y una voz que me dijo que si Dios quiso que yo fuera digno de volver es porque lo soy, y lloré mucho”, recordó Rubies.
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LNC-SAM
