Dirigentes sindicales, activistas por los derechos de las mujeres y niñeces, bibliotecarias, docentes y madres son algunas de las mujeres que están representadas en las paredes de escuelas a partir del programa “Ellas No Estaban Pintadas” del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, que busca visibilizar a mujeres y disidencias destacadas por su rol en la historia de los municipios.
El proyecto retoma su actividad después de dos años de pandemia, sin poder reunir en las aulas a las comunidades para planificar los murales en honor a ellas desde una perspectiva de género.
Esta iniciativa busca la participación de los vecinos y vecinas de cada barrio para elegir a mujeres que deben ser reconocidas por su labor en el distrito, las que pasaron a la historia y también aquellas que fueron importantes para los y las niñas en las escuelas ayudando a que puedan asistir y seguir con sus estudios.
En diálogo con AUNO, la coordinadora del programa, Victoria Gorgojo, explicó que “se trabaja con el muralismo comunitario o participativo, donde la muralista o el artista no hace el diseño y realiza la obra en la escuela, sino que todo el proceso del mural desde el inicio de la elección de las referentes a pintar se realiza en conjunto con la comunidad de la escuela”.
En el Conurbano, la comunidad educativa de la Escuela de Educación N° 38 de Almirante Brown terminó este mes el mural que destaca a Palmira Acuña, una vecina que tenía mucha participación en la escuela y trabajaba en el comedor. “Lo que destacaban de ella es que acompañaba a las niñeces, por ejemplo, cuando no iban a la escuela, ella iba a buscarles sus casas y se terminó convirtiendo en una parte muy importante de la escuela y en una referente”, explicó Gorgojo.
La escuela vinculó la propuesta del Ministerio con su proyecto de lectura de Antiprincesas y Antihéroes y otro de Mujeres Latinoamericanas, por lo que se incluyeron a otras mujeres como a la cantante Gilda, la pintora mexicana Frida Kahlo, la poeta Alfonsina Storni y la dirigente política Eva Perón.
Pinceladas de lucha y derechos
El primer mural del Programa se realizó en la Escuela Secundaria N° 5 de la localidad de Berisso, donde se pintaron cuatro mujeres. Por una parte, representaron a María Laura Fernández, una mujer trans berissense que se opuso a los mandatos familiares y luchó por jubilarse como ama de casa y obtener su DNI con cambio de nombre y de género hasta ser víctima de un travesticidio en 2016; y a Graciela Carmelo, bibliotecaria de un centro cultural cercano a la escuela que “funcionaba como un lugar de contención para les alumnes”, comentó Gorgojo.
También a Natalia Bernabitti de Roldán, obrera del frigorífico Swift que lideró la movilización del 17 de octubre de 1945 en Berisso y quedó opacada por el dirigente sindical de la industria de la carne Cipriano Reyes; y a Irma Pintos, una berissense que en 1943 con apenas 17 años años se convirtió en la aviadora más joven del mundo, obtuvo el título de piloto civil y fue la primera paracaidista de la región.
Necochea también retrató a las mujeres importantes del distrito en la Escuela Primaria N°40 de la localidad de Quequén. La comunidad eligió representar a Analía Ferraioli por su compromiso con la comunidad: una de sus hijas, quien era alumna de la escuela fue diagnosticada con una enfermedad compleja y a partir de entonces Analia tuvo que dejar su trabajo, y comenzó a realizar actividades que la vincularon a la comunidad de la escuela.
La coordinadora del programa señaló a AUNO que, según la comunidad, ella “siempre estuvo muy ocupada en el acompañamiento de las niñeces y con una mirada proactiva” y además puntualizó que fue elegida “en referencia a las madres, porque es una escuela que se caracteriza por la presencia de muchas jefas de hogar, que luchan por los derechos de sus niñes y tienen el compromiso de acompañarles en su crecimiento”.
También se representó a Mónica Bouyssede, madre de Alfredo Marcenac, asesinado en 2006 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A partir de esa tragedia, ella fundó la Asociación Civil Alfredo Marcenac, que integra la Red Argentina para el Desarme y desarrolló un proyecto pedagógico que lucha contra la cultura de la violencia y promueve formas pacíficas de resolución de conflictos en talleres dictados en varios ámbitos y en escuelas, entre ellas la N°40.
Para generar un mayor impacto, además de la realización de los murales, las escuelas y el programa organizan actividades pedagógicas que acompañen la iniciativa de visibilización de mujeres y disidencias. La coordinadora del proyecto subrayó que la idea es que “les estudiantes de la escuela puedan generar sus propias producciones y reflexionar respecto a la transversalización de género, y puedan también tener un espacio para seguir construyendo en torno a la historia que se visibiliza en el mural”.
Desde el programa se propone la realización de talleres, coordinados por cada escuela quien define las actividades que se dictarán y quiénes las llevarán adelante. Se hicieron talleres literarios, de plástica, de ESI, de lenguaje sexista y de convivencia e identidad, entre otros.
“Hemos observado gratamente que en algunas escuelas se ha seguido trabajando con las propuestas que surgieron en estos talleres y también con otras que salieron de la reflexión en torno al mural. Son decisiones de cada comunidad. Nosotros llevamos la propuesta y después cada comunidad lo hace propio y va armando sus propias propuestas de talleres y de continuidad y réplica de lo que se manifestó en el mural”, afirmó Gorgojo.
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