Los trabajadores de la fábrica Kimberly Clark de Quilmes fueron desalojados esta madrugada por efectivos de la Policía Bonaerense de la planta que mantenían tomada desde hace más de dos meses en defensa de sus puestos de trabajo y en repudio al cierre, que dejó a 200 trabajadores en la calle.
La Policía “ingresó directamente armada a la fábrica, alrededor de las 3.30 de la madrugada sin presentar la orden de desalojo y detuvo a 11 empleados (tres de ellos delegados) en la Comisaría 8 de Bernal”, informaron los trabajadores mediante un comunicado.
Los operarios pidieron “la inmediata liberación de los compañeros y trabajadores solidarios que se encontraban en el acampe de la puerta de la fábrica”. Uno de los empleados aseguró que la detención y desalojo “se hizo de forma absolutamente ilegal y es la única respuesta que dieron en estos dos meses de desocupación, y lucha por los puestos de trabajo”.
La planta fue cerrada el 25 de septiembre y desde entonces los trabajadores decidieron tomar la fábrica para “defender los puestos de trabajo”. Los trabajadores criticaron que la burocracia sindical de papeleros “no se pronunció contra el desalojo y mucho menos convocó a un paro contra el cierre”.
Ante el conflicto, denunciaron que el gobierno “se mostró todo el tiempo del lado de la empresa omitiendo el reclamo que es muy elemental cómo seguir llevando un plato de comida a la familia”, aseguró. De esta manera, denuncian que son tratados como “delincuentes» y pidió solidaridad «con la lucha y a repudiar este accionar de la policía y el gobierno nacional”.
AUNO-4-12-19
LC-SAM