La pelota comenzó a rodar y si bien todavía no se jugó ningún partido oficial, los amistosos de Banfield comienzan a presagiar el sello de Jorge Burruchaga. Esta semana, el plantel, que desde el 11 de julio está en Mar del Plata, inició el período de amistosos, en los cuales el entrenador rotó a todo el plantel pero mantuvo una idea en común: línea de cuatro en el fondo, otra igual pero con más dinámica en el medio y dos delanteros con características diferentes en ofensiva.
De esa manera le ganó el sábado a Huracán (1-0 con gol del juvenil Guido Di Vanni) y el martes a Talleres de Mar del Plata. Ante el combinado local se jugaron dos encuentros de dos tiempos de 30 minutos cada uno y, a diferencia de lo que había ocurrido en el amistoso contra el `Globo`, Burruchaga paró dos equipos mixtos, con similar cantidad de jugadores habitualmente titulares y suplentes.
En primer turno el `Taladro` jugó con Sebastián López (tercer arquero detrás de Cristian Lucchetti y Enrique Bologna); Marcos Galarza, José Devaca, Marcelo Bustamante y Ariel Broggi; Gustavo Gómez, Emmanuel Pío, Maximiliano Bustos, Nilo Carretero; Jerónimo Barrales y Maximiliano Laso. Este equipo ganó 2-0 con goles de Barrales y Gómez.
Luego, en el segundo partido, la victoria fue por 4-0 (Santiago Raymonda, Julio Barraza, Cristian García y Guido Di Vanni) y Burruchaga alineó a: Cristian Lucchetti; Barraza, Gonzalo Robledo, Mauro Dos Santos y Pablo Vergara; Andrés Díaz, Fabián Santana, Walter Erviti y Luciano Civelli; Raymonda y Di Vanni. Más tarde ingresaron Diego Galeano y Cristian García.
Si bien los triunfos seguramente no alterarán demasiado la planificación del entrenador, sirven para imaginar cuál será la impronta de este nuevo Banfield. En este sentido el denominador común de los amistosos fue el 4-4-2 que parece imponerse como sistema.
Los cuatro del fondo están firmes y el hecho de no haber recibido goles es un buen indicio ya que en el Clausura Banfield fue uno de los conjuntos más goleados. Además, el entrenador probó con Bustamante como marcador central y con Broggi por el costado izquierdo, alternativa que seguramente será potable durante el torneo.
En el medio, dos carrileros por los costados y doble pivote en el centro, con un volante de marca (Bustos, en el primer partido y Santana en el segundo) y otro con la tarea de armar juego (Erviti y Pío). Arriba, dos delanteros con características distintas pero complementarias; Raymonda y Laso, con velocidad y habilidad, Barrales y Di Vanni, con potencia y gol.
Este viernes continuará la serie de amistosos desde las 10 contra Tigre en el predio de Apand y, luego del mismo, el plantel retornará para terminar la preparación en Luis Guillón. Allí lo esperan el arquero Enrique Bologna, que volvió de Perú tras jugar seis meses a préstamo en Alianza Lima, y el mediocampista Nicolás Bertolo, sexto refuerzo, que viajó desde Estados Unidos donde realizaba la pretemporada con Boca y llegó al país para sumarse a Banfield.
“Uno siempre vuelve al país con esperanzas. En este tiempo gané en madurez y pude tener continuidad. El fútbol no se termina en Boca. Además, hablé con Burruchaga y me motivó su proyecto”, afirmó Bertolo.
En el rubro incorporaciones aún resta definir al delantero que haga olvidar los goles de Darío Cvitanich. En los últimos días se enfriaron las negociaciones con los paraguayos Fabio Escobar y José Ortigoza, figuras de Nacional y Sol de América respectivamente, ya que ambos continuarían su carrera en México. Ahora el apuntado es Pablo Lugüercio, delantero que no tendrá lugar en Estudiantes y que finalmente no será incorporado por Racing. Aunque hay otro paraguayo en carpeta: Roberto Ovelar, goleador de Universidad San Martín de Porres, de Perú.
AUNO-23-07-08
MV
deportes@auno.org.ar