Lanús o Lanús, el barrio del campeón o el campeón del barrio

La lucha y el sufrimiento, dos denominadores comunes que envuelven la historia de una ciudad y de una institución que brilla con luz propia

Carlos Altea

Lanús, mayo 30 (AUNO).- Los barrios de la Argentina son muchos, situación que genera que entre ellos existan diferencias de todo tipo: sociales, económicas, y políticas, entre otras. Si bien son parecidos en su esencia, muchos de estos rasgos suelen diferenciarlos desde su arranque y, con el correr de los años, distinguirlos aún más de sus pares.

No es lo mismo un barrio ubicado en cualquier provincia del Interior a uno de Capital Federal. Y estos, a su vez, distan mucho de los que integran las diferentes localidades del Gran Buenos Aires. En ese contexto de intensa diversidad aparece Lanús, la tierra del flamante campeón del fútbol argentino.

Desde siempre, Lanús se ha caracterizado por ser un barrio trabajador, de clase social media a media-baja, y en donde sus pobladores han tenido que ‘lucharla’ desde abajo para poder seguir adelante de la mejor forma posible.

Dentro de ese panorama, el club que lleva el nombre del partido, fue durante buena parte de su existencia un fiel reflejo de la vida del barrio. Casi siempre estuvo más apremiado por intentar llenar su billetera que por tener una ‘abultada’ que le permitiera darse el lujo de tener un par de temporadas regulares. Por eso, cada vez que a Lanús le tocó ‘la mala’, la pasó mal de verdad.

Hasta que un buen día sus socios entendieron que para no pasar más sobresaltos, debían trabajar en conjunto, codo a codo con el de al lado, más allá de quizá tener diferentes posturas: el club debía estar por encima de cualquier diferencia.

De esta forma, desde hace unos 30 años, el club del barrio, el ‘Grana’, consiguió gracias al trabajo de miles de socios transformar su realidad y convertirse en un faro a seguir, por otros pares.

Sin embargo, el barrio como tal, a diferencia de la entidad, sigue estando postergado en muchos aspectos, producto de opacas gestiones que priorizaron tapar o resolver ‘lo urgente’ en lugar de diseñar un proyecto de recuperación paulatino de la Ciudad con vistas al futuro.

La vida en el barrio de Lanús nunca fue fácil. Por eso, triunfos como el campeonato ganado en el Monumental ante San Lorenzo le recuerdan a los vecinos que con trabajo, orden y paciencia, el barrio quizá algún día también supere todos los problemas estructurales que arrastra. Sólo falta que se lo propongan, trabajar para conseguirlo codo a codo, y saber aprender a tener paciencia.

AUNO 30-05-16
CMA-MFV

*El autor es periodista recibido en la UNLZ y fue redactor de la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.

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